El borrador del texto final que especificará el acuerdo alcanzado en la última Cumbre de Bruselas del 9 de diciembre incluirá la mayoría de las exigencias alemanas. Según la versión filtrada a lo largo del jueves, hay tres novedades fundamentales en el documento: en primer lugar, el fondo de rescate permanente (MEDE o ESM según sus siglas en inglés) podrá ampliarse más allá de los 500.000 millones; los países que no acepten el pacto fiscal impuesto por Angela Merkel no serán rescatados y se incluirán cláusulas de acción colectiva en la deuda de los países de la Eurozona.
Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE o ESM): su capacidad de préstamos hasta el momento era de 500.000 millones de euros, pero según lo previsto en el nuevo borrador podrían aprobarse mecanismos para que amplíe su capacidad de préstamo bastante más allá de esa cantidad.
Sin pacto, no hay rescate: la siguiente novedad es que el tratado incluirá una cláusula por la que sólo los países que firmen el pacto fiscal podrán ser rescatados.
Cláusulas colectivas: Se incluirán cláusulas de acción colectiva en la deuda de los países zona euro (quitas obligatorias para los acreedores por acuerdo mayoritario); no hará falta unanimidad de los acreedores (si una mayoría acepta la quita, se impone al resto).
Tribunal de Justicia: los países que incumplan el tratado podrán ser llevados ante el Tribunal de Justicia de la UE, que podrá imponer en última instancia una multa de hasta el 0,1 % del PIB del estado afectado que será abonada al MEDE.
Regla de oro: La Comisión Europea elaborará ahora informes sobre la correcta introducción de la "regla de oro" o freno de deuda en las legislaciones vinculantes o constituciones por parte de cada país y si persiste el incumplimiento, uno o más firmantes del acuerdo podrán llevar el caso ante el Tribunal de Justicia de la UE. Los países podrán además, con independencia de los análisis de la Comisión Europea, denunciar a otro país ante la Corte.
Sanciones: El texto aclara además qué tipo de sanciones podrán dictarse para un continuo incumplimiento, al especificar que se puede, en última instancia, imponer una suma global o una sanción que se ajuste a las circunstancias y que no deberá exceder el 0,1 % del PIB.
Cooperación parlamentaria: Otro de los aspectos que refuerza este último documento es la cooperación entre los parlamentos nacionales y la Eurocámara, que ahora celebrarán conferencias conjuntas a las que asistirán los presidentes de sus respectivas comisiones de presupuesto.
Cumbres: El borrador se hace eco de una exigencia de los eurodiputados, puesto que ahora el presidente del Parlamento Europeo puede ser invitado a las cumbres de líderes del euro que se celebrarán al menos dos veces al año. También podrán unirse a la cita, cuando se considere oportuno y al menos una vez al año, los socios que no forman parte del euro, pero que hayan ratificado el pacto fiscal, una petición explícita de países como Polonia y Dinamarca, entre otros.
Abierto: El acuerdo para reforzar la disciplina fiscal quedará abierto a todos los miembros de la UE que quiera unirse y no lo firmen en un primer momento, según el borrador.
Entrada en vigor: Su entrada en vigor se producirá una vez lo hayan ratificado 12 países, que además sólo podrán desviarse de sus compromisos en "circunstancias excepcionales", y su contenido deberá ser trasladado a la legislación comunitaria en el plazo máximo de 5 años.