El Producto Interior Bruto (PIB) de China creció un 8,9% interanual en el cuarto trimestre de 2011, lo que, a pesar de suponer una desaceleración respecto al 9,1% registrado en el tercer trimestre, superó las expectativas del mercado y ha permitido al gigante asiático concluir el ejercicio 2011 con una expansión del 9,2%, lejos del 10,4% de 2010, pero muy por encima de la expectativa del 8% del Gobierno, según los datos del Buró Nacional de Estadística de China.
La producción industrial de China en 2011 experimentó un incremento del 13,9%, inferior al de 2010 como consecuencia de la menor demanda exterior, mientras que la inversión en activos fijos creció un 23,8%.
Por su parte, las ventas minoristas de China en el conjunto de 2011 crecieron un 17,1%, ligeramente por debajo del dato de 2010, a pesar de los esfuerzos del Gobierno chino para estimular el consumo interno como fórmula para paliar el impacto de la desaceleración económica mundial.