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La ‘reforma gatopardo’

La reforma en la que trabaja el Gobierno sólo funcionará bajo dos premisas. Una de ellas, de la que el Ejecutivo no quiere hablar, es la rebaja sustancial del coste del despido. La otra es mediante el recorte de los impuestos.

paserifo dijo el día 18 de Enero de 2012 a las 17:55:

Don Emilio, usted olvida lo esencial: es mucho mejor morirse de hambre y en la puta calle porque te han embargado tu piso y el de tus padres a tener que sufrir la vergüenza de firmar un contrato de trabajo indigno. Los sindicatos existen para proteger la dignidad y el honor de los trabajadores, no para que la gente pueda trabajar y vivir como le dé la gana. ¡Faltaría más! ¡No confundamos la libertad con el libertinaje! ¡Habráse visto! ¡Qué ordinariez! ¡Esto es un país serio, no como esos países protestantes llenos de burdeles y bancos judíos!

vesontio dijo el día 18 de Enero de 2012 a las 17:39:


La propuesta del gobierno es mera cosmetica.Por desgracia para España, se cumplen una por una mis predicciones sobre Rajoy, que llevo haciendo meses en mis comentarios.Nos encaminamos a una profunda depresion que nos convertira en un pais de tercera fila y que no empezara a salir del hoyo hasta que nos demos un batacazo monumental que solo tiene un nombre: QUIEBRA.Hoy por hoy, hacia ahi vamos de modo imparable y, por muy doloroso que resulte, quiza sea lo mejor; a ver si asi los españoles despiertan y se deciden a derribar de una vez por todas este maldito sistema canovista que solo nos deja escoger entre lo malo y lo peor.

Jime dijo el día 18 de Enero de 2012 a las 10:20:

¡Cuánta razón tiene usted, don Emilio!
Da la sensación de que este gobierno es tan flojito como el anterior y bien que lo siento porque yo les voté para que le dieran a esto una vuelta en condiciones.
Estoy muy pendiente de lo que hacen o dejan de hacer para las próximas elecciones porque ya estoy muy harta de tanta palabrería y medias tintas. Así no se regenera un país.
No me cabe la menor duda de que ellos conocen el informe Sagardoy para reformar el mercado laboral.
Si no saben aprovechar la sabiduría ajena poca esperanza nos queda, la verdad.