Soraya Sáenz de Santamaría actualizó la postura de la administración sobre las dos principales reformas; la laboral y la financiera. En relación a la primera, prioritaria porque este mismo domingo expiró el plazo para que los interlocutores sociales lleguen a acuerdos, la mano derecha del presidente llamó a patronal y sindicatos a apurar “las horas, los minutos”, porque la base del mercado de trabajo es “clave”, a ojos del Gobierno, para que el crédito vuelva a fluir. “No hay ninguna organización, institución o Gobierno ajeno a la realidad tan dura y difícil que vivimos”, añadió la vicepresidente.
Sin embargo, el portazo de los receptores del mensaje ha sido más que sonoro, y rehusaron reunirse en fin de semana. Ni el sábado ni tampoco el domingo hubo contactos formales, informaron tanto desde las casas sindicales como desde la CEOE y Cepyme.
Fuentes de la Moncloa consultadas por Libertad Digital a última hora de la tarde destacaron que, ante el “desacato”, la única solución que le queda al Gobierno es “legislar”. Según EFE, los agentes sociales se remiten al documento de 67 páginas firmado por las dos partes el pasado martes, y a ello se acogerá Rajoy y a partir de él empezará a tomar medidas.
“Este Gobierno está para trabajar, para mirar al frente”, afirmó la titular de Trabajo, Fátima Báñez, en consonancia con la idea transmitida por el jefe del Ejecutivo en los últimos Consejos de Ministros: hay que tomar medidas cuanto antes.
En cuanto a la reforma financiera, de la que desde hace semanas se encarga discretamente el titular económico, Luis de Guindos, Sáenz de Santamaría llamó a crear entidades “solventes, quizá menos, pero mucho más eficaces y dinámicas”. Y, aún más importante, pidió “sanear los balances” tras un año 2011 en el que el Banco de España tuvo que ir al rescate de varias de ellas.
Las dos anteriores no fueron las únicas reformas que mentó la vicepresidenta que, en suelo andaluz -clausuró una convención del partido en Málaga-, hizo un análisis pormenorizado de la situación del turismo, anunciando un impulso por parte del Estado que afectará a todos los ministerios. El objetivo; que España vuelva a ser el primer destino mundial, se comprometió ante Javier Arenas, más que previsible presidente de la Junta, y que también aprovechó para presentar su plan de acción para Pymes y autónomos.
La Ley de estabilidad Presupuestaria
Por otro lado, el Gobierno tiene muy avanzado el boceto sobre la Ley de Estabilidad Presupuestaria, que será presentado la semana que entra. Su máxima no será otra que acabar con los denominados “malos gestores”, aquellos que “gastan más de lo que ingresan” poniendo en riesgo el Estado de Bienestar.
En este sentido, el Ejecutivo incluirá una cláusula sancionadora que afectará tanto a comunidades como ayuntamientos, y que ya fue anunciada por el ministro Cristóbal Montoro a los consejeros de Hacienda. “Sobre el que gaste más de lo que ingresa recaerá todo el peso de la Ley”, sentenció Sáenz de Santamaría. La vicepresidenta arguyó que “la principal obligación” de los gobernantes es “gestionar con lo que se tiene y no comprometer el futuro” de los ciudadanos, y de ahí que el Gobierno vaya a ser muy estricto en este sentido.