El Gobierno se guardó un as en la manga para soltar en el primer gran acto de partido del año, celebrado en Málaga, en el marco de la convención que sirve al PP para dar el pistoletazo de salida de la precampaña en Andalucía. Y no fue una proclama cualquiera, ni el escenario se dejó al azar.
En voz de Cristóbal Montoro, titular de Hacienda, el Ejecutivo anunció que aplazará diez años las devoluciones de los anticipios a cuenta a comunidades autónomas y ayuntamientos; una medida que justificó en que necesitan "con urgencia" que vuelva a fluir el crédito para que la economía se reactive. Fue, de hecho, una de las reivindicaciones que tuvo que escuchar de los consejeros homólogos en la reunión que celebró esta misma semana en Génova.
Se trata de "promover la financiación que necesitan para la provisión de servicios públicos básicos", remató. Las fuentes consultadas del foro apuntan a que la noticia es "especialmente importante" en Andalucía, donde los consistorios "están atravesando una situación paupérrima".
La desviación del déficit público
Por lo demás, el ministro también admitió públicamente que sí que preveían una desviación del déficit público. Lo cierto es que, de puertas para adentro y cuando aún el PP no estaba ni tan siquiera en la Moncloa, ya alertaban de que ni mucho menos sería del seis por ciento, como defendía Elena Salgado. Los más pesimistas llegaron a poner encima de la mesa el dato del ocho, como así se confirmó a posteriori.
En este contexto, y en plena batalla política por el déficit, reconoció que "el agujero negro" lleva "el sello de garantía del PSOE", pese a que sí que habló de "sorpresa". El problema, arguyó, es que "es imposible que los socialistas gobiernen con las cuentas claras, con transparencia" porque "no entienden lo que está en juego con esos déficits ocultos".
Un vídeo de la factoría de Génova ayudó al ministro, pues se puede comprobar como diferentes portavoces de la administración de Rodríguez Zapatero, como José Blanco o Valeriano Gómez, negaban la subida en noviembre del año pasado. Más de 20.000 millones de euros ocultos, informa el PP, llevando al titular "El déficit del PSOE, donde dije 6%, digo 8%".
Montoro se refirió "a la España de la herencia socialista, una vez más", sacando a la palestra el dramático dato del paro -en Andalucía, del 30%-, y en especial de los jóvenes; la mitad de ellos sin encontrar un empleo. Una imagen "muy deteriorada" en todos los palos, destacó, dando como detalle el "cierre en el crédito bancario".
La Ley de Estabilidad Presupuestaria
En su exposición, el titular de Hacienda sacó a colación la "importante" Ley de Estabilidad Presupuestaria, a fin de que "España recupere el equilibrio y la estabilidad de las cuentas". Yendo al apartado autonómico, también citó el Consejo de Política Fiscal y Financiera de la próxima semana para evidenciar que todas las regiones del PP "se presentarán unidas en el compromiso de la estabilidad presupuestaria y la reducción del déficit".
Su último mensaje fue de confianza, más aún en una comunidad en plena batalla electoral y en la que el gabinete Rajoy pretende volcarse para explicar sus políticas de ajuste. "Hay un Gobierno que está trabajando desde el primer día por introducir las reformas necesarias, para reformar las administraciones y mantener la sostenibilidad de los servicios públicos", aseveró Montoro.
Esfuerzo, dijo, "desde los principios de equidad y responsabilidad", en relación a la subida impositiva, de la que apuntaló que "a los que más renta tienen" han pedido ayuda para "defender a los débiles, los parados y pensionistas". "Un esfuerzo, es cierto, temporal y excepcional", concluyó el ministro, uno de los más reacios a esta medida.