El Banco Central Europeo (BCE) ha intensificado esta tarde la compra de deuda española en el mercado secundario para aliviar la presión ante el rumor de que la agencia de calificación crediticia Standard & Poor's rebaje el rating esta misma tarde a diversos países.
Francia y Austria son las dos economías con máxima nota de solvencia que podrían perder tal condición de privilegio este viernes si se concreta la amenaza de Standard & Poor's, que, por otro lado, podría salvar la 'triple A' de países como Alemania, Luxemburgo o Finlandia.
El pasado mes de diciembre S&P colocó las notas de solvencia de quince de los diecisiete países de la zona euro en vigilancia negativa, incluyendo a Alemania y Francia, las dos mayores economías de la región, a consecuencia de las "tensiones sistémicas" en la eurozona, informa Europa Press.
Los analistas consultados por Europa Press creen que, ante el rumor, el BCE ha acudido a los mercados a comprar deuda española para rebajar la presión sobre la misma, aunque la prima de riesgo rondaba los 350 puntos básicos esta tarde.
En concreto, el analista de XTB Juan Pedro Zamora cree que la institución presidida por Mario Draghi ha decidido salir al rescate de países como España o Italia ante el temor de que las posibles rebajas de rating disparen de nuevo la volatilidad en los mercados.
Por su parte, César Miralles, de Intermoney, va un poco más allá y achaca la buena racha de la deuda española de los dos últimos meses a la acción decidida del BCE desde que Draghi sustituyó a Jean Claude Trichet en el cargo, aunque resta importancia a la influencia de las acciones de las agencias de rating.
Así, asegura que la mejora que han experimentado las subastas del Tesoro desde el pasado mes de diciembre se deben únicamente a los préstamos ilimitados que comenzó a ofrecer el BCE ese mismo mes a la banca europea, ya que no ha habido otros cambios en los mercados que lo puedan explicar.
De hecho, en las dos últimas emisiones del año el Tesoro superó con creces sus objetivos después de que los tipos superaran niveles previos al euro en el mes de noviembre y a pesar de que aún no había accedido al poder el nuevo Gobierno de Mariano Rajoy.
Lo mismo ha ocurrido en la primera subasta del año, en la que el Tesoro ha logrado captar casi 10.000 millones, el doble de lo previsto inicialmente, a unos tipos considerablemente más reducidos y con una gran demanda.
Esta actividad tiene su reflejo en el mercado secundario, donde Draghi, según los analistas, ha decidido intervenir con fuerza en países como Italia y España para aliviar las tensiones en los mercados y evitar problemas mayores.