Repsol YPF ha otorgado mandato a BBVA, Deutsche Bank, Goldman Sachs International, J.P. Morgan y UBS Limited para iniciar la colocación entre inversores profesionales y cualificados de un 5% de su capital social de la compra del 10% que realizó a su accionista Sacyr Vallehermoso, informó la petrolera a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
En concreto, este paquete, compuesto por un total de 61,043 millones de acciones, tiene un valor a precio de mercado de 1.436,95 millones de euros. Los títulos de Repsol cerraron hoy en Bolsa a un precio de 23,54 euros, tras anotarse un 1,73%.
Estas acciones forman parte de las acciones propias adquiridas el pasado 20 de diciembre en cumplimiento del acuerdo adoptado en la sesión del consejo de administración para comprar un paquete del 10% de la participación del 20% de Sacyr Vallehermoso en la petrolera, informa Europa Press.
Repsol compró la mitad de la participación que Sacyr tenía en la petrolera por un importe de 2.572 millones de euros, en una operación que reduce hasta el 10% la participación del grupo constructor. La operación se realizará a través de la modalidad accelerated bookbuilding (proceso de prospección de demanda) y está previsto que tenga una duración no superior a un día.
La compañía presidida por Antonio Brufau señaló que los términos y condiciones de la venta y el precio de venta final "serán debidamente comunicados y al mercado una vez que haya concluido el proceso de colocación".
Refinanciación de Sacyr
La operación de venta de la mitad de la participación que Sacyr tenía en la petrolera se enmarcó en el acuerdo alcanzado por el grupo constructor y de servicios con sus bancos acreedores para refinanciar el préstamo de 4.900 millones de euros que tenía vinculado a la participación del 20% que ostentaba como primer accionista de Repsol.
Además, la operación conllevó la ruptura del acuerdo de sindicación de acciones de Repsol que Sacyr y Pemex suscribieron el pasado mes de agosto, con el que buscaban sumar un 29,8% del capital de la petrolera y promover cambios en su gestión y dirección.
Tras la operación, el grupo de construcción y servicios pasaba a ser segundo accionista de Repsol, tras CaixaBank, que tiene un 12,9% de la petrolera, y ligeramente por delante de Pemex, con un 9,5%.