Tras la subida del IRPF aprobada por el Gobierno, España cuenta en la actualidad con uno de los tipos máximos más elevados de toda la UE (52%). La Comunidad Valenciana, gobernada también por el PP, ha imitado esta política fiscal, con la aplicación de una nueva escala autonómica del impuesto de la renta, entre otros gravámenes.
Sin embargo, no todos los líderes populares piensan de igual forma. Es el caso de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, quien este fin de semana ya alertó de que no es partidaria de aumentar tributos, más bien al contrario. De hecho, el Ejecutivo madrileño estudia bajar nuevamente el tramo autonómico del IRPF. En principio, se trataría de una bajada simbólica, pero reducción al fin y al cabo en comparación con la sustancial subida tributaria aplicada desde el Gobierno central.
El consejero de Economía del Ejecutivo regional, Percival Manglano, ha señalado este lunes lo siguiente: "Confirmo que estamos estudiando la posibilidad de una rebaja en los tramos del IRPF autonómico". Sin embargo, lo ha desvinculado de la subida "temporal" aprobada por el nuevo Gobierno del popular Mariano Rajoy. "Lo llevamos haciendo desde hace tiempo, por lo que yo desvincularía esta decisión de cualquier otra aprobada por el Gobierno".
De hecho, el consejero ha apostillado que las intenciones del Gobierno madrileño son previas a la decisión del Ejecutivo de Rajoy, "autónomas" y están inscritas en el marco de sus competencias. "No veo que esto tenga que generar ningún tipo de encontronazo (con el gabinete de Rajoy), sino al revés: los ciudadanos se podrán beneficiar de decisiones que sean fruto de la buena política presupuestaria, fiscal y económica que se ha llevado a cabo en la Comunidad", ha dicho.
"La Comunidad de Madrid fue seguramente la primera que tomó las medidas necesarias para mantener el equilibrio presupuestario en la región y, gracias a ello, hoy estamos en disposición de presentar las cuentas más saneadas de toda España. Tenemos que dar margen para reactivar la economía y Madrid está en disposición de hacerlo, mientras que el Gobierno de la Nación se encuentra en una situación mucho peor por culpa del anterior Ejecutivo", ha explicado.
Manglano ha precisado que la decisión dependerá, en buena medida, de los ingresos que tenga la Comunidad de Madrid por parte del Estado y ha añadido que, en caso de llevarse a cabo, se podría aplicar en la Declaración de la Renta de 2012. Desde 2007, la Comunidad tiene bonificado en un punto el IRPF.
"Dada la situación presupuestaria, nos podemos permitir seguir estudiándolo. La deuda de la Comunidad no llega al 8 por ciento del PIB madrileño cuando la deuda del conjunto de las administraciones públicas españolas representa más del 70 por ciento del PIB español. Eso nos permite estar en disposición de estudiar una posible rebaja del IRPF en Madrid", ha concluido.
Cuentas públicas saneadas
Efectivamente, gracias a la politica fiscal de Aguirre, Madrid está próxima a alcanzar el equilibrio presupuestario. Según los últimos datos publicados, correspondientes al tercer trimestre de 2011, la Comunidad de Madrid registra uno de los déficit públicos más bajos de España (0,47%), superando tan sólo a las regiones forales de País Vasco (superávit del 0,6%) y Navarra (déficit del 0,06%). De este modo, la comunidad que preside Aguirre se situaría con el IRPF más bajo de España del régimen común (los tipos máximos en País Vasco y Navarra se mantiene por el momento en el 45% y el 42%, respectivamente).
Mientras, la subida fiscal impulsada por Mariano Rajoy en el tramo estatal del IRPF, de hasta siete puntos porcentuales para las rentas más altas, ha supuesto un aumento generalizado de la presión tributaria que, sumada a los distintos incrementos autonómicos, ha elevado el tipo máximo al 56% en Cataluña, 55,5% en Asturias, 55% en regiones como Extremadura, Andalucía o Cantabria, y el 53,98% en Valencia.
El resto de regiones, sin tarifas diferenciadas, se mantendrían en el 52% que fija por defecto el Estado. Tras la reducción que baraja Aguirre en este ámbito, los madrileños con rentas más altas gozarían de un IRPF algo más bajo que el 52% de referencia.
El caso de Cataluña
En este sentido, destaca especialmente la situación de Cataluña. Hoy por hoy, esta región se sitúa con uno de los IRPF más elevados del mundo desarrollado. Con un tipo marginal máximo del 56%, tan sólo Suecia, con un gravamen del 56,6%, y la diminuta isla de Aruba, que aplica un tipo del 59%, mantienen un impuesto sobre la renta más alto. Este tipo del 56% sólo se aplicará a los contribuyentes con bases liquidables superiores a 300.000 euros, una minoría. En este sentido, el consejero de Economía y Conocimiento de la Generalidad, Andreu Mas-Colell, ha considerado este lunes que Cataluña queda con una presión fiscal "de las máximas del mundo -en el tipo máximo- pero con servicios mediterráneos, de los mejores, pero mediterráneos".
Además, a diferencia de Madrid o la Comunidad Valenciana, Cataluña recaudará el Impuesto sobre el Patrimonio, tributo que recuperó el anterior Gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero para 2011 y 2012, que afecta a rentas superiores a 700.000 euros, y que Rajoy ha renunciado a eliminar, al menos por el momento.
Cataluña también soporta un impuesto sobre transmisiones patrimoniales del 8% frente al 7% que aplica la mayoría de CCAA. Por último, firmar una hipoteca en Cataluña implica un recargo tributario del 1,5% sobre el valor concedido, frente al 1% de hace dos años que aún mantiene la mayor parte de territorios.