La Generalidad valenciana prevé ahorrar 271 millones de euros al año con diferentes medidas que afectan a funcionarios y a otros empleados públicos como la reducción de jornadas y salarios a interinos y la paralización y disminución del 50 por ciento de la jornada profesional. También se suspenden las aportaciones a los planes de pensiones, se reducen los llamados 'días moscosos' y se eliminan determinadas ayudas sociales.
Así lo ha anunciado este miércoles el consejero de Hacienda y Administraciones Públicas, José Manuel Vela, tras presidir la Mesa General de Negociación, que han abandonado los sindicatos al considerar que el Consejo valenciano pretende pagar su "mala" gestión "con el bolsillo de los trabajadores".
Por su parte, Vela, quien ha explicado que estas medidas tendrán una vigencia de dos años, ha dicho entender el descontento pero ha hecho hincapié en que los gobiernos "están para gobernar y para tomar decisiones". Así, ha señalado que la situación actual obliga a tomar este tipo de medidas.
En concreto, se reduce la jornada laboral de interinos y laboral temporal hasta las 25 horas semanales y, por tanto, disminuyen en la misma proporción sus retribuciones. Esta medida supone un ahorro de 16 millones de euros al año. En sanidad esta reducción afectará al 5 por ciento de la plantilla y supondrá una disminución de 13,6 millones, mientras que en Justicia el ahorro será de unos 500.000 euros.
En el sector educativo, para el personal laboral que no tenga carácter indefinido se entenderá su contratación solo desde el inicio desde su contrato y hasta el 30 de junio, lo que permitirá a la Generalitat dejar de gastar 32 millones anuales. Por otro lado, para el personal de todos los sectores de la administración el Consejo valenciano no completará el pago en situaciones de incapacidad temporal, con lo que prevé ahorrar 18,5 millones.
También se suspenden las aportaciones a los planes de pensiones, que supone un ahorro de 15,5 millones. Asimismo, se recortarán los gastos en 67,5 millones con la paralización y reducción del 50 por ciento de los sexenios del personal educativo, y en otros 86,5 por lo que respecta a la congelación y el recorte en un 50 por ciento de la carrera profesional en sanidad.
Las medidas de la Generalitat también contemplan la modificación de la reducción de jornada por medidas de conciliación de la vida laboral y familiar del personal docente que será por curso escolar y no por trimestre. Esto supondrá una reducción del gasto de 400.000 euros. Además, se suprimen ayudas sociales y días 'moscosos' adicionales por antigüedad y por festivos recaídos en domingos y festivos y, por otra parte, el Ejecutivo valenciano no prorrogará las jubilaciones.
José Manuel Vela, quien ha explicado que las retribuciones básicas "no se tocan", ha dicho que se trata de medidas "muy duras" pero "absolutamente necesarias" en los momentos actuales. En este sentido, ha señalado que le hubiera gustado que la Mesa de Negociación de este miércoles "no se hubiera celebrado".
"Esta crisis es como una guerra mundial”
El consejero ha incidido en que estas medidas "van dirigidas a que podamos salir de esta crisis cuanto antes" y ha destacado que esta situación económica "no tiene precedentes". "Esta crisis es como una guerra mundial; no hay muertos pero sí hay parados", ha resaltado.
Por su parte, los sindicatos con representación en la Mesa de Negociación --UGT, CCOO, CSI.F, Intersindical Valenciana y Satse-- han criticado estas medidas porque consideran que no ayudarán a luchar contra la crisis. De hecho, entienden que incidirán de forma negativa en la creación de empleo y en la presentación de servicios, por lo que estudiarán posibles movilizaciones.
Asimismo, el secretario general de la Federación de Servicios Públicos de UGT-PV, Luis Lozano, considera que Vela es "enormemente responsable de haber agravado la crisis en la Comunidad Valenciana". Así, ha subrayado que durante sus años en la Generalitat "ha justificado el expolio que los diferentes gobiernos valencianos han hecho".
"Fastos, eventos y aeropuertos sin aviones”
Del mismo modo, el representante de CC.OO, Arturo León, ha pedido la dimisión de Vela, y ha denunciado la "nefasta" gestión del Consejo, que "ha generado la pérdida de las entidades financieras" y se ha "entretenido" en "fastos, eventos, aeropuertos sin aviones, proyectos sin torres y supuestos casos de corrupción" entre los que ha citado Brugal, Gürtel y Nóos.
El portavoz de Intersindical Valenciana, Vicent Maurí, al igual que el representante de CC.OO, ha pedido a Vela que presente su dimisión, ya que "dijo que no iba a bajar los salarios de los funcionarios".
Por parte de CSI.F, su presidente autonómico, Daniel Matoses, ha acusado al Consejo valenciano de "trasladar el fracaso de su gestión al bolsillo de los empleados públicos", y se ha mostrado convencido de que las iniciativas de la Generalitat "van a quebrar las expectativas de consolidación del Estado de Bienestar".
También ha realizado declaraciones a los medios de comunicación el secretario general del sindicato médico, CESM-CV, Andrés Cánovas, quien ha denunciado que la carrera profesional y los sexenios de los trabajadores de educación y sanidad "que nos costaron 25 años conseguir, se los ha cargado el Consejo de un plumazo".