Mientras, la decisión de levantar el secreto del sumario ha dejado a Urdangarín más, si cabe, a los pies de los caballos. En la tarde de este lunes no pararon de aparecer nuevas informaciones sobre la actividad del duque y sus socios. En el Economista este martes cuentan que "la policía descubre nuevas cuentas" que demostrarían que Urdangarín se dejó un millón de euros en "paraísos fiscales". La cifra depositada en Belice ascendería a 650.000 euros, pero aparece una nueva cuenta en Luxemburgo.
En este diario cuentan también que "un ministro desvela que el ajuste será de 38.000 millones". No fue ni el de Economía ni tampoco el titular de Hacienda. En su lugar, fue Jorge Fernández Díaz, titular de Interior quien cifró el déficit en el 8,2% y, como destaca el Economista, que el ajuste será de 38.000 millones.
No cesa tampoco el análisis de la subida de impuestos que anunció el Gobierno el pasado viernes. Dicen Expansión y Cinco Días que supondrá un "bocado" para los consejeros. Y es que, los miembros de los consejos de administración y otros administradores tributarán el 43% en lugar del 35 y además comenzarán a sufrir las retenciones este mes de enero, cuando para el resto será en el de febrero. Lo cierto es que de una manera o de otra, al final de año todos pagaremos más.
Tanto como se paga en Holanda, Suecia o Bélgica. Según publica Libre Mercado, con la nueva subida del IRPF España se coloca a la cabeza en impuestos directos, a la altura de Holanda y sólo detrás de Bélgica y Suecia. En cambio, en libertad económica estamos a la altura de países como Trinidad y Tobago o Uganda.
Y mientras, las arcas siguen vacías, como las de la Seguridad Social. Cuenta hoy el Economista que "la Seguridad Social entra en déficit tras pagar la extra de diciembre". Y es que, según cuenta, el pago de la extra de navidad y la actualización con el IPC ha terminado de secar La Seguridad Social, que fía todo a los intereses que ha de cobrar de la inversión en deuda pública española.
En Cinco Días, también nos cuentan que el ministro Soria ha sacado 3.000 millones de la financiación a la generación de energía eléctrica en los archipiélagos de los presupuestos generales del Estado. En esencia significa que se elimina dicha subvención y se cargará, es de suponer, en el recibo de la luz.