El "mayor plan de ajuste de la historia de España", tal y como lo ha definido el Ejecutivo ha causado divisiones en los expertos. Se toca prácticamente todo, se subirán impuestos y se recortará en todo lo que no se considere realmente esencial. Y es aquí donde aparecen las discrepancias.
Estas medidas han causado disparidad de opiniones, también en el grupo Libertad Digital. El plan ha dividido a entre los que valoran positivamente el paquete y los que consideran que el nuevo Gobierno de Mariano Rajoy ha dejado pasar una oportunidad de oro para realizar las acciones necesarias.
EN CONTRA
No todos están tan contentos con el plan anunciado tras el Consejo de Ministros del pasado viernes. El presidente del grupo Libertad Digital, Francisco Cabrillo, se muestra en desacuerdo con la subida fiscal. En su opinión, "había que subir los impuestos" aunque habría preferido una subida del IVA y no cargar todo el peso sobre los salarios. De este modo, asegura que "tenemos que resignarnos a que va a ser un año malo" y que "somos más pobres". En contraposición, Cabrillo sí ve "bastante bien" la parte del gasto, sobre todo "si va dirigido a una reducción del sector público en el futuro".
El consejero fundador de Libertad Digital, Alberto Recarte, tampoco está muy convencido y afirma que "la que se ha empezado no es la mejor política económica" puesto que el plan debería haber ido acompañado de "otras muchas cosas". Incluso llegó a asegurar que se han "sobrepasado límites que no tienen lógica" como la subida del IRPF y de la tributación sobre el ahorro. "Las medidas que ha tomado (el Gobierno) son claramente socialdemócratas, ni de un partido conservador ni un partido liberal", ha asegurado en su particular análisis en esRadio.
También Juan Ramón Rallo se muestra muy crítico con el PP y llega a afirmar que "Zapatero no lo habría hecho peor". El colaborador de Libertad Digital añade que se ha impuesto "el arte de expoliar al sufrido ciudadano para costear los gastos y despilfarros de la casta estatal. A este respecto, tanto montaba Rubalcaba como monta Rajoy: los dos tenían bien claro que no iban a transformar nada sustancial de nuestro mastodóntico aparato estatal y que tratarían de crujir un poquito más a las clases medias con la excusa de perseguir a los más ricos".
En esta línea también está Emilio Campmany. Habla de una "izquierda auténtica" tras este paquete de medidas y considera en su columna que "han dejado sin discurso político a Cayo Lara, que lleva meses diciendo que, para salir de la crisis, lo que hay que hacer es subir los impuestos. En un tono muy crítico, asegura que el Ejecutivo, "con sus obras, lo que demuestra es creer en las más viejas recetas de la izquierda", y que para tomar estas decisiones no habría hecho falta fichar a De Guindos sino que hubiera sobrado con Miguel Sebastián, Jordi Sevilla e incluso Alfonso Guerra.
John Müller también se muestra escéptico ante las primeras medidas económicas. Tras una primera opinión favorable luego se retractó tras leer la letra pequeña de lo que se había aprobado. De este modo, su valoración del paquete es un suspenso que estaría entre el 3 y el 4.
Emilio J. González tampoco está contento y se ha situado en el sector crítico. Opina que la subida de impuestos es una "concesión a sindicatos", mientras que su apuesta hubiera pasado por una subida del IVA y de los impuestos especiales, abriendo además el margen a una reducción en el IRPF a los emprendedores.
Por último, José Carlos Rodríguez ve una oportunidad perdida por parte del presidente del Gobierno. "Estamos, en realidad, ante el inicio del fin. El fin de un discurso que se ha abandonado nada más llegar al poder", indica en su columna.
A FAVOR
Entre los que se han manifestado abiertamente a favor se encuentran José T. Raga, José García Domínguez, Agapito Maestre, John Müller y Juan Iranzo.
José T. Raga, presidente de Libertad Digital Televisión, defiende la actuación del Gobierno y considera que "por fin se acabó la chufla zapaterista de engaños, exabruptos, amenazas, contradicciones y camuflajes de una realidad que se trataba de desconocer, para encontrar a un nuevo Gobierno dispuesto a mostrar la realidad tal cual es".
Quizás el más favorable a este plan ha sido José García Domínguez. En su columna en Libertad Digital da un diez a Rajoy y lo deja muy claro en sus argumentos: "A fin de cuentas, cualquiera que sepa algo de economía (de economía digo, no de literatura de ciencia ficción sobre capitalismos utópicos y otras milongas) ha de admitir su absoluta procedencia. El Gobierno ha hecho lo que tenía que hacer. Lo ha hecho pronto. Lo ha hecho bien. Y lo ha hecho eludiendo maquiavélicos filibusterismos electorales".
Igualmente, Agapito Maestre habla de la "oportunidad de la confianza" y pide paciencia para el plan de ajuste del Ejecutivo. En su opinión, "constituyen un paso previo para que los mercados vuelvan a creer en nosotros y continúen refinanciando la deuda española".
Otro de los que se han manifestado a favor ha sido Juan Iranzo. Aseguró que "son medidas para conseguir el objetivo de déficit a costa de lo que sea", y alaba que con este paquete "el Gobierno ha cogido el toro por los cuernos".