El Gobierno de Mariano Rajoy ha presentado este viernes el mayor plan de ajuste del gasto público "de la historia de España", según ha reconocido el propio ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro. Será, ha dicho Soraya Sáenz de Santamaría, "el inicio del inicio". Su desencadenante, que las cuentas reales que deja el equipo de José Luis Rodríguez Zapatero no son como se habían previsto. El déficit público en 2011 no será del 6%, tal y como había anunciado el anterior Ejecutivo, sino que se acercará al 8%.
Esta desviación supone que el ahorro para el año que viene, con el objetivo de cumplir con el límite del 4,4% comprometido con Bruselas, no será de 16.500 millones, como anunció Mariano Rajoy en el discurso de investidura, sino que estará cerca de los 40.000 millones. Por eso, este primer plan de ajuste no se quedará en los 4.000 millones de los que se habló esta semana, sino que supondrá unos 15.000 millones de euros, de los que 9.000 millones vendrán del lado del gasto y unos 6.000 del lado del aumento de los impuestos.
Para lograrlo, Soraya Sáenz de Santamaría ha presentado, junto a Cristóbal Montoro, Luis de Guindos y Fátima Báñez, un paquete de medidas de ahorro que cierre el agujero presupuestario. La vicepresidenta ha anunciado que "la desviación que se ha producido en la previsión del déficit público para este año es sustancialmente superior a lo previsto. Nos encontramos con una cifra de déficit público estimada para final de año mucho más elevada. Estamos hablando de un déficit del entorno del 8%".
Ese descubrimiento, ha añadido, les ha obligado a tomar "decisiones extraordinarias". La vicepresidenta ha explicado que el Ejecutivo tiene el "compromiso" de "decir la verdad" y, por eso, ha asegurado que quieren afrontar "con realismo la situación económica", lo que les ha conducido a tener que "adoptar medidas extraordinarias y no previstas" y que, ha dicho, "no tenía previsto adoptar".
Para atajar este agujero, ha anunciado determinadas medidas que podrían agruparse en tres grandes grupos: subida de impuestos, reducción del gasto público y mantenimiento de prestaciones de desempleo y pensiones. Debajo puede verse un resumen:
Dónde no se recorta: pensiones, desempleo y 400 euros
- Las pensiones se actualizan al 1%
- Se mantienen las prestaciones al desempleo
- Se prorrogan los 400 euros a los parados que agoten la prestación
- Se mantiene la congelación de los sueldos de los empleados
Impuestos: habrá una subida de impuestos temporal ("dos años" ha asegurado que durará Cristóbal Montoro) que supondrá 6.000 millones de euros por ejercicio.
- En el IRPF se establece un gravamen complementario (recargo complementario de solidaridad en las rentas del trabajo y del capital)
- Se establece un incremento en el Impuesto sobre Bienes Inmuebles
- Se prorroga el IVA superreducido a la adquisición de viviendas
- Se recupera la desgravación por compra de vivienda habitual
- Desaparece la ayuda al alquiler para nuevos solicitantes
- Impuestos especiales: elimina la bonificación al gasóleo profesional (cumpliendo un mandato de Bruselas)
Gastos
- Se recorta un 20% la subvención para los partidos políticos, los sindicatos y las organizaciones empresariales.
- Reducción de las administraciones, organos directivos, subsecretarios y direcciones en un 18,9%. Se suprimen 30 direcciones generales
- No se recorta el sueldo de los empleados públicos, pero se mantiene la congelación prevista
- Se amplia la jornada laboral de los funcionarios a 37 horas y media
- Congela la tasa de reposición de las plazas de empleo público
- Se suspende por un año la incorporación de nuevas categorías de beneficiarios de la Ley de Dependencia
- Se aplaza hasta 2013 la ampliación a cuatro semanas del permiso de paternidad
- Se congela el salario mínimo interprofesional en 641,4 euros brutos al mes
- Congelación del Indicador Público de Rentas Múltiples (IPREM) en 532,51 euros mensuales
"Circunstancias duras y difíciles"
Durante la rueda de prensa, los miembros del Gobierno han insistido en justificar el plan de ajuste enfatizando la crítica situación de las cuentas públicas que no había reconocido el anterior Gobierno. Soraya Sáenz de Santamaría ha indicado, sobre la subida de impuestos que había descartado Rajoy en campaña, que su partido "no es partidario" de subirlos pero que "las circunstancias tan extraordinarias" en las que se encuentra España han llevado a "adoptar medidas no deseadas, que son obligadas por el agujero" en las finanzas del Estado y "el desfase en el déficit público".
"En circunstancias normales, sí se hubiera cumplido el objetivo de déficit público", el ajuste sí se hubiera limitado a los 16.500 millones previstos, ha dicho. "Pero estamos hablando de otras magnitudes, que nos obligan a medidas a corto plazo de otra naturaleza. Las circunstancias obligan, y son duras difíciles", ha indicado.
Sobre el traspaso de poder y el momento en que tuvieron conocimiento de estas cifras, Soraya ha indicado que "no se nos informó", ni "se dio traslado de documentación en este sentido". Preguntada por LD sobre el papel del Gobierno anterior, Soraya ha rechazado "entrar en responsabilidades". Cristóbal Montoro sí ha dejado ver una crítica más explícita al anterior equipo: "Estamos explicando a la opinión pública lo que ya sabían los que nos han precedido".
El ministro de Hacienda ha defendido la reforma fiscal y ha explicado por qué, desde su Gobierno, han decidido subir el IRPF en vez del IVA, como pedían algunos expertos. Según dijo, han escogido "el menos dañino para el crecimiento económico de España" y se han guiado, además, por "razones de equidad y neutralidad económica". Además, ha añadido, que el gravamen sea "temporal y extraordinario" se puede hacer con el IRPF, no con el IVA. El ministro de Hacienda ha insistido en que "se ha buscado la progresividad y la equidad".