En la última edición de su informe Global Economic Monitor, el IIF, que agrupa a los principales bancos del mundo, prevé que, tras la fuerte contracción que registrará en 2012 y que será común en la eurozona, España vuelva a crecer en 2013, pero muy lentamente, ya que estima que el Producto de Interior Bruto (PIB) aumentará sólo una décima.
Por su parte, la eurozona se contraerá en su conjunto un 1% el próximo año, después de crecer un 1,5% en 2011, mientras que de cara a 2013 recuperará la senda del crecimiento al aumentar el PIB un 1,2%.
Entre las cuatro grandes económicas de la unión monetaria tan solo Alemania logrará evitar la contracción, aunque sufrirá una fuerte desaceleración, ya que crecerá un 2,8% este año y cinco décimas el próximo. Por el contrario, la economía francesa se contraerá una décima en 2012, después de crecer un 1,6% en 2011, informa Europa Press.
En el caso de Italia, la contracción de su economía será similar a la española en 2012 (-2%), tras crecer también cuatro décimas este año. Por el contrario, en 2013 el PIB italiano aumentará seis décimas, cinco más que el español.
El crecimiento mundial
En términos globales, el IIF ha vuelto a revisar a la baja su previsiones de crecimiento de la economía mundial en 2011 y 2012, en concreto una décima para este año, hasta el 3,2%, y dos décimas para el próximo, hasta el 2,8%. Para 2013, prevé un crecimiento del 1,9%.
Prevé que las economías avanzadas crezcan un 1,3% en 2011 y nueve décimas en 2012, un ritmo significativamente inferior al de los países emergentes, quienes, sin embargo, registraran una desaceleración en su crecimiento (6% en 2011 y 5,4% en 2012).
Por su parte, Estados Unidos logrará evitar la ralentización del crecimiento económico prevista para numerosas economías durante el próximo año, cuando su PIB aumentará un 2,1%, tres décimas más que el 1,8% estimado para este 2011.
El IFF destaca que sus revisiones a la baja se concentran principalmente en parte de Europa y de Asia, aunque en ambas regiones los recortes en sus estimaciones de crecimiento afectan tanto a economías emergentes como a países avanzados.
Asimismo, subraya que, aunque muchos factores específicos de cada país han contribuido a revisar a la baja sus estimaciones, un punto en común en casi todos los casos ha sido el contagio de los efectos negativos de los problemas financieros y económicos que ha atravesado en los últimos meses la eurozona.