Italia consiguió este martes colocar bonos a 6 meses y dos años por un valor total de 10.732 millones de euros, con rentabilidades en torno a la mitad respecto a las registradas en la última subasta de estas denominaciones. De esta manera, el Gobierno de Mario Monti recibe un balón de oxígeno, en una semana clave para su futuro. Todos los ojos de la Europa económica están puestos en Roma, puesto que este miércoles debía colocar unos 10.000 millones en deuda a seis meses y dos años; mientras, este jueves intentará colocar unos 9.000 millones en deuda a más largo plazo.
Según informó el Banco de Italia, el Tesoro italiano logró colocar 9.000 millones de euros en bonos a 6 meses con un rendimiento del 3,251%, la mitad que en la anterior subasta de este tipo de deuda el pasado 25 de noviembre, cuando se vio obligado a ofrecer una rentabilidad del 6,504 %. En el caso de los títulos de deuda a 2 años, Italia colocó los 1.732 millones de euros que ofrecía a un interés del 4,853 %, lo que supone una rebaja importante frente a la rentabilidad récord del 7,814 % que tuvo que ofrecer en la anterior subasta de este tipo de deuda a finales de noviembre.
En ambos casos, la demanda superó la oferta, informó el Banco de Italia, que precisó que en los bonos a 6 meses esta fue de 15.215 millones, mientras que en los títulos de deuda a dos años fue más del doble.
Cambio de tendencia
Con el resultado obtenido en la puja de este miércoles se observa un cambio de tendencia con respecto a las anteriores subastas de este tipo de deuda y frente a la última emisión de bonos realizada por el Tesoro italiano el pasado 14 de diciembre, cuando tuvo que ofrecer un interés récord del 6,47 % para colocar sus bonos a 5 años, según informa Efe.
Sin embargo, mañana Italia deberá superar otra dura prueba, pues acudirá de nuevo a los mercados para intentar conseguir entre 5.000 y 8.500 millones de euros con emisiones de deuda a más largo plazo. Así, el Tesoro italiano intentará colocar hasta un máximo de 1.000 millones en deuda a 7 años, un máximo de 3.000 millones a 3 años, un máximo de 2.000 millones a 10 años y 2.500 millones en bonos con vencimiento en 2022.
Tras la subasta, la prima de riesgo italiana, que se mide con el diferencial entre el bono italiano a diez años y el alemán del mismo plazo, se situaba en 482 puntos básicos, lo que supuso una ligera bajada frente a los niveles en torno a los 490 puntos que alcanzó a la espera de la puja. El rendimiento de los títulos italianos a diez años en el mercado secundario quedaba en el 6,74 %, por debajo de la barrera psicológica del 7 % que mantuvo durante la jornada de ayer y parte de la mañana de hoy.