Sacyr Vallehermoso venderá a Repsol la mitad de la participación que tiene en la petrolera, esto es, acciones del grupo petrolero representativas de un 10% de su capital, según confirmaron a Europa Press en fuentes de la compañía que preside Antonio Brufau.
Con esta operación, la constructora pagará algo más de la mitad del préstamo de 4.900 millones de euros que tiene vinculado a su participación del 20% en Repsol y que vence mañana miércoles, 21 de diciembre. De su lado, la petrolera podría vender este 10% de su capital a inversores institucionales o financieros, pero nunca a minoristas, indicó el presidente de Repsol en Rusia, Antonio Brufau, según informa Reuters.
El precio acordado para la transacción arroja un descuento del 5% respecto al cierre de Repsol en Bolsa ayer lunes (22,175 euros por título), con lo que se sitúa en torno a 21 euros por acción, según informaron a Europa Press en fuentes próximas a la negociación. Sacyr compró a un precio medio de 26,71 euros por acción la participación de primer accionista que tenía en la petrolera.
Al importe de venta acordado con Repsol, el grupo que preside Manuel Manrique obtendría con la transacción unos 2.570 millones de euros, importe equivalente al 52% del crédito que mantenía. En cuanto al resto del importe del préstamo, unos 2.330 millones de euros, las mismas fuentes indicaron que Sacyr ha alcanzado un acuerdo de refinanciación con sus bancos acreedores que pasa por aplazar su amortización tres años, hasta 2015.
Con estos acuerdos, además de amortizar más de la mitad de este crédito, Sacyr se mantiene como uno de los principales accionista de Repsol. Su participación en la petrolera se reduciría hasta el 10%, un porcentaje inferior al del 12,9% que tiene CaixaBank, pero a ella sería preciso sumar la del 9,5% que posee Pemex, firma mexicana con la que Sacyr tiene un acuerdo de sindicación de acciones en el capital de Repsol.
Pacto con Pemex
Este acuerdo de sindicación en Repsol se mantendría vigente a pesar de la transacción, según indicaron a Europa Press en fuentes empresariales. Uno de los puntos del pacto establece que su ruptura requiere que uno de los dos firmantes venda más de la mitad de las participaciones en Repsol. Otra de las cláusulas recoge la posibilidad de que uno de los firmantes, forzado por sus acreedores, se vea obligado a vender una participación sin que sea necesario ofrecer al socio derecho de tanteo.
Además, con esta operación Sacyr reducirá su endeudamiento total, dado que los 4.900 millones de euros vinculados a su participación en Repsol suponían el 43% del pasivo neto total de 11.391 millones de euros que el grupo constructor presentaba a cierre del pasado mes de septiembre.