El economista jefe saliente del Banco Central Europeo (BCE), Jürgen Stark, admitió que su dimisión, para la que hasta ahora se habían aducido "razones personales", estuvo relacionada con su insatisfacción por la manera como se había desarrollado la eurozona.
En una entrevista con la revista Wirtschaftwoche, reconoció que "hay un tema que explica mi marcha, y es que no estoy satisfecho con la forma como se ha desarrollado la eurozona", en referencia al programa de compra de bonos públicos llevado a cabo por el BCE. Stark anunció su renuncia al cargo poco después de que el banco central decidiera el pasado agosto intervenir en el mercado de deuda pública de España e Italia, pero entonces alegó "razones personales" para su marcha.
En este sentido, insistió en que la "base clave de esta unión monetaria es que la financiación de deuda soberana a través del BCE está prohibida. Sin esta norma, la Unión Económica y Monetaria no existiría". Stark explicó que la compra de bonos debe ser "limitada en tiempo y alcance", y que no se puede ampliar "por tiempo indefinido".
Por otro lado, el economista jefe saliente aseguró que la crisis actual de la eurozona se podía haber evitado si los gobiernos hubieran tomado oportunamente medidas para frenar la burbuja inmobiliaria en algunos países y para superar algunas divergencias.
Stark aseguró que el BCE había cumplido con su función de garantizar la estabilidad de los precios y que había advertido oportunamente de otros desarrollos negativos como la divergente evolución de los gastos salariales y el surgimiento de burbujas inmobiliarias. "Ya en 2005 advertimos del problema de la divergencia en la evolución de los salarios pero la política no lo vio como un gran problema", añadió.
Para la solución de ese y otros problemas, como las burbujas inmobiliarias, había, según Stark, instrumentos adecuados a nivel nacional a los que no se recurrió. "Las burbujas inmobiliarias en algunos países se hubieran podido evitar con medidas de supervisión o con decisiones fiscales". Pero enfrentar esos problemas era algo que no podía hacerse a través de decisiones monetarias.