El ministro de Finanzas de Alemania, Wolfgang Schaeuble, ha sugerido que el país podría aportar los 21.000 millones de euros que le corresponden al Mecanismo Europeo de Estabilidad (ESM por sus siglas en inglés) en 2012, ya que la puesta en marcha cuanto antes del fondo de rescate permanente ofrecerá más credibilidad ante los mercados.
Preguntado en el diario alemán Rheinische Post por la posibilidad de realizar el próximo año toda su aportación a fondo, Schaeuble aseguró que está claro que cuanto antes se ponga en marcha el ESM y más capital tenga "más confianza se ganará en los mercados financieros". "Mi prioridad es crear confianza. Hasta la fecha se han acordado cinco pagos anuales, vamos a esperar a las conversaciones en Bruselas", añadió.
En este sentido, también subrayó que tendría sentido que el nuevo pacto en materia de unión fiscal alcanzado por todos los países de la UE, excepto Reino Unido, esté ligado al fondo de rescate permanente, ya que significaría que la solidaridad es "inseparable" de la solidez, y los mercados quieren ver medidas.
Asimismo, también defendió que el aumento de la aportación de la eurozona al Fondo Monetario Internacional (FMI) en 200.000 millones de euros no supone un mayor riesgo para Alemania, ya que la institución dirigida por Christine Lagarde es un "refugio seguro", con 'status' de acreedor preferente, que nunca ha perdido dinero en su larga historia y en sus numerosas intervenciones.
El ministro alemán de Finanzas también destacó que la eurozona podrá superar la crisis que atraviesa si tiene éxito en la puesta en marcha con rapidez y sin limitaciones de las últimas medidas acordadas, ya que la implementación de las mismas es "muy importante". Sin embargo, también reconoció que siempre existe el riesgo de que "el entusiasmo se desvanezca".
En esta misma línea, incidió en que eran necesarias las medidas de consolidación fiscal que ya se han adoptado en Europa, donde todos se han comprometido también a recuperar la confianza y fortalecer el crecimiento, Así, destacó que países como Italia, España, Portugal, Francia o Irlanda están llevando a cabo reformas estructurales para fortalecer su competitividad y mostró su apoyo al trabajo de las autoridades de Grecia.