La agencia de calificación crediticia Fitch ha puesto en revisión para una posible rebaja el rating 'AA-/F1+' de España, así como el de Bélgica (AA+), Eslovenia (AA-/F1+), Italia (A+/F1), Irlanda (BBB+/F2) y Chipre (BBB/F3), ya que considera "técnica y políticamente inalcanzable" una solución integral a la crisis de deuda. En un comunicado, Fitch explica que tiene previsto concluir este proceso de revisión, que implica una alta probabilidad de una rebaja en el corto plazo, a finales del próximo mes de enero y señala que, en caso de que se confirme, es probable que esté limitada a uno o dos escalones.
La agencia destaca que, pese a los aspectos positivos de la cumbre europea celebrada los pasados 9 y 10 de diciembre, como la decisión de acelerar la puesta en marcha del fondo permanente de rescate (ESM por sus siglas en inglés) y poner menos énfasis en la participación del sector privado en los rescates, las preocupaciones que identificaba antes de la misma siguen presentes y no se han aliviado de forma sustancial tras el encuentro. En este sentido, incide en que es "particularmente preocupante" la ausencia de un "respaldo financiero creíble". En su opinión, esto requiere un compromiso más activo y explicito por parte del Banco Central Europeo (BCE) para mitigar el riesgo de una crisis de liquidez en aquellos miembros solventes pero "potencialmente iliquidos".
Asimismo, la agencia reconoce que las autoridades políticas de estos seis países se han embarcado en "una importante consolidación fiscal y en reformas estructurales" y asegura que tendrá en cuenta estos esfuerzos en su revisión. "Sin embargo, la naturaleza sistémica de la crisis de la eurozona está teniendo unas efectos profundamente adversos en la estabilidad económica y financiera de toda la región y para algunos países supone riesgos en el corto plazo que están empezando a dominar los fundamentos del riesgo soberano específico", añade.
A este respecto, explica que el proceso de revisión de la calificación se ha centrado en aquellos emisores soberanos que son "potencialmente vulnerables" a un empeoramiento del entorno económico y financiero exterior", como ya se reflejaba en su anterior perspectiva 'negativa'.
Factores de riesgo
Entre los factores de riesgo, la agencia menciona la ausencia de una mayor claridad en la estructura final de una reformada unión económica y monetaria y del reconocimiento por parte de los líderes políticos de que un país podría abandonar la eurozona. Asimismo, subraya que la intensificación de la crisis de la eurozona desde el pasado mes de julio constituye un impacto negativo importante para la economía de la región y la estabilidad de su sector financiero, lo que podría tener consecuencias adversas en los perfiles de crédito soberano.
Respecto al papel del BCE, reconoce sus últimas medidas extraordinarias para aportar liquidez al sector bancario, pero incide en que su continuo rechazo a dar un apoyo similar a sus accionistas soberanos socava los esfuerzos de los países de crear un "cortafuegos creíble" contra el contagio y las posibles crisis de solvencia.
Fitch también menciona en su comunicado que, en ausencia de una solución integral, la crisis persistirá y vendrá marcada probablemente por "episodios de grave volatilidad en los mercados financieros", que es una fuente particular de riesgo para los gobiernos de estos países con niveles de deuda publica, pasivos contigentes y necesidades de financiación financiera y fiscal particularmente altas en comparación con las de sus socios. "A la luz de estos mayores riesgos, Fitch reconsiderará los supuestos y los análisis en los que se basan sus actuales ratings soberanos de Bélgica, Eslovenia, España, Italia, Irlanda y Chipre para garantizar que los factores de riesgo se reflejan de forma apropiada en sus ratings", concluye.