La polémica está servida. La oposición lusa considera que Portugal debe amenazar a Alemania con suspender pagos para relajar así las exigencias de austeridad pública que impone el rescate internacional. Pedro Nuno Santos, vicepresidente del grupo parlamentario del Partido Socialista, señala que tal advertencia haría "temblar a los banqueros alemanes", obteniendo como contrapartida mejores condiciones en las medidas de ajuste. "Tenemos una bomba que podemos usar frente a los alemanes y franceses", indicó, en referencia al impago de obligaciones.
El líder de los socialistas, Carlos Zorrinho, está de acuerdo con su número dos, aunque consideró que sus palabras son algo exageradas y se han interpretado fuera de contexto. Pese a ello, coincide en que Portugal debería lanzar a Bruselas este llamamiento para tratar de relajar las condiciones del rescate internacional. Según Zorrinho, el pago de la deuda pública no se puede realizar a expensas de los ciudadanos y sin una política de crecimiento. "Yo no he dicho que no debemos pagar la deuda, lo que he dicho es que hay límites a los sacrificios y que el Gobierno debe poner a la población por encima" de sus compromisos financieros.
Tal y como avanzó Libre Mercado, las quitas aplicadas en el caso de Grecia han abierto la posibilidad de una suspensión de pagos similar en el caso de Portugal e, incluso, Irlanda, aunque la situación celta es muy diferente, ya que lo que pretende Dublín es reestructurar su quebrado sistema financiero, de forma que los bancos europeos (acreedores de las entidades irlandesas) asuman parte de la factura.
De entre los países rescatados hasta el momento, Portugal es, junto con Grecia, el principal candidato a salir del euro. Y, de hecho, al igual que Atenas, no está logrando cumplir con sus objetivos de reducción del déficit público.