España rebasará de manera "indudable" en el cuarto trimestre de este año la temida cifra de cinco millones de desempleados, con una tasa de paro cercana al 23% y una economía que no logrará tirar del empleo al encontrarse al borde de una nueva recesión, según el Avance del Mercado Laboral que elaboran Analistas Financieros Internacionales (Afi) y la patronal de grandes empresas de trabajo temporal (Agett).
En concreto, las expectativas apuntan a que tanto en el cuarto trimestre de este año como en el primero de 2012, el PIB registrará tasas negativas, con lo que España entrará de nuevo en recesión, aunque de manera temporal, pues en los tres trimestres restantes de 2012 las variaciones serán positivos.
Ello dará como resultado un crecimiento cero del PIB en 2012, según los cálculos de Afi-Agett, que para el año en curso prevé un crecimiento económico medio del 0,7%. El estancamiento de la economía española es para, los autores de este informe, un signo "dramático", que les hace ser pesimistas sobre un posible cambio de tendencia en el mercado laboral.
De momento, calculan que en los primeros meses de 2012 el empleo registrará una caída interanual del 2,8%, a niveles similares a los de 2010, lo que situará el número total de ocupados en un nuevo mínimo, con 17,64 millones de personas trabajando. Esta cifra implica que desde el tercer trimestre de 2007, cuando estalló la crisis, se han perdido 3 millones de puestos de trabajo en España.
"El comportamiento de la actividad económica está limitando cualquier posible recuperación de la ocupación y el mercado de trabajo. Mientras la economía española siga manteniendo bajos ritmos de crecimiento económico, el empleo difícilmente se incrementará", señalan desde Afi-Agett. Los autores del informe justifican su previsión de crecimiento cero para 2012 en el mal comportamiento de la demanda nacional, con especial preocupación a la dimensión que está adquiriendo el recorte del gasto público.
Además, la ralentización en países como Alemania y Francia "terminará por lastrar el comercio exterior de bienes españoles", por lo que la inversión en bienes de equipo volverá a terreno negativo. Así las cosas, el sector exterior reducirá su aportación al crecimiento del PIB desde el 2,1% de 2011 al 1,5% en 2012.
Dos de cada tres contratos perdidos, indefinidos.
Asimismo, las malas perspectivas empresariales ante la situación económica limitarán su intención de contratar personal en los próximos meses, de tal manera que no puede esperarse una recuperación del empleo en los dos trimestres venideros, según Afi-Agett.
En el último año (noviembre de 2011 sobre el mismo mes de 2010), dos de cada contratos perdidos han dido indefinidos. En concreto, en noviembre de este año se hicieron 39.649 contratos menos que en igual mes de 2010, de los que 24.212 eran contratos fijos.
José Antonio Herce, socio de Afi, advierte en el informe que las primeras acciones del nuevo gobierno deben incluir especialmente soluciones para atajar el problema del paro, junto a una reforma del mercado laboral "de calado".
"No cabe imaginar un reto de mayor entidad que éste para el nuevo ejecutivo, equiparable al que afronta la UE con la supervivencia del euro. La mejor aportación española a este último reto sería, de hecho, un éxito doméstico en la resolución del problema del desempleo", añade.España rebasará de manera "indudable" en el cuarto trimestre de este año la temida cifra de cinco millones de desempleados, con una tasa de paro cercana al 23% y una economía que no logrará tirar del empleo al encontrarse al borde de una nueva recesión, según el Avance del Mercado Laboral que elaboran Analistas Financieros Internacionales (Afi) y la patronal de grandes empresas de trabajo temporal (Agett).
En concreto, las expectativas apuntan a que tanto en el cuarto trimestre de este año como en el primero de 2012, el PIB registrará tasas negativas, con lo que España entrará de nuevo en recesión, aunque de manera temporal, pues en los tres trimestres restantes de 2012 las variaciones serán positivos.
Ello dará como resultado un crecimiento cero del PIB en 2012, según los cálculos de Afi-Agett, que para el año en curso prevé un crecimiento económico medio del 0,7%. El estancamiento de la economía española es para, los autores de este informe, un signo "dramático", que les hace ser pesimistas sobre un posible cambio de tendencia en el mercado laboral.
De momento, calculan que en los primeros meses de 2012 el empleo registrará una caída interanual del 2,8%, a niveles similares a los de 2010, lo que situará el número total de ocupados en un nuevo mínimo, con 17,64 millones de personas trabajando. Esta cifra implica que desde el tercer trimestre de 2007, cuando estalló la crisis, se han perdido 3 millones de puestos de trabajo en España.
"El comportamiento de la actividad económica está limitando cualquier posible recuperación de la ocupación y el mercado de trabajo. Mientras la economía española siga manteniendo bajos ritmos de crecimiento económico, el empleo difícilmente se incrementará", señalan desde Afi-Agett.
Los autores del informe justifican su previsión de crecimiento cero para 2012 en el mal comportamiento de la demanda nacional, con especial preocupación a la dimensión que está adquiriendo el recorte del gasto público.
Además, la ralentización en países como Alemania y Francia "terminará por lastrar el comercio exterior de bienes españoles", por lo que la inversión en bienes de equipo volverá a terreno negativo. Así las cosas, el sector exterior reducirá su aportación al crecimiento del PIB desde el 2,1% de 2011 al 1,5% en 2012.
Dos de cada tres contratos perdidos, indefinidos.
Asimismo, las malas perspectivas empresariales ante la situación económica limitarán su intención de contratar personal en los próximos meses, de tal manera que no puede esperarse una recuperación del empleo en los dos trimestres venideros, según Afi-Agett.
En el último año (noviembre de 2011 sobre el mismo mes de 2010), dos de cada contratos perdidos han dido indefinidos. En concreto, en noviembre de este año se hicieron 39.649 contratos menos que en igual mes de 2010, de los que 24.212 eran contratos fijos. José Antonio Herce, socio de Afi, advierte en el informe que las primeras acciones del nuevo gobierno deben incluir especialmente soluciones para atajar el problema del paro, junto a una reforma del mercado laboral "de calado".
"No cabe imaginar un reto de mayor entidad que éste para el nuevo ejecutivo, equiparable al que afronta la UE con la supervivencia del euro. La mejor aportación española a este último reto sería, de hecho, un éxito doméstico en la resolución del problema del desempleo", añade.