La Comisión Europea ha propuesto este martes recortar un 5% el número de eurofuncionarios en los próximos años, aumentar su jornada laboral de 37,5 a 40 horas semanales sin subida salarial y retrasar su edad de jubilación de 63 a 65 años con el objetivo de ahorrar 1.000 millones de euros de aquí a 2020.
Estas medidas de austeridad –que siguen el ejemplo de las ya adoptadas por la mayoría de Estados miembros para sus funcionarios nacionales– permitirán congelar el gasto administrativo de la UE de aquí a 2020, según ha explicado el Ejecutivo comunitario en un comunicado.
El recorte del 5% en el número de eurofuncionarios se llevará a cabo en el periodo entre 2013 y 2017 mediante el procedimiento de no cubrir todas las plazas que queden vacantes.
Además de aumentar la edad normal de jubilación de 63 a 65 años, se facilitará la posibilidad de trabajar hasta los 67 años y se endurecerán las reglas para acceder a la jubilación anticipada (incrementando la edad mínima de 55 a 58 años), informa Europa Press.
Para tener en cuenta la difícil situación económica, el Ejecutivo comunitario propone mantener la tasa especial que pagan los eurofuncionarios además del impuesto sobre la renta, que en principio expiraba en 2013, y aumentarla del 5,5% al 6%.
Finalmente, se recortará alrededor de un 18% el salario del personal administrativo y de oficina. Inicialmente, la Comisión había previsto sustituir a este tipo de funcionarios por personal contractual, pero ha acabado optando por crear una nueva categoría con salarios más bajos acordes con las responsabilidades. Las propuestas deberán ahora ser aprobadas por la Eurocámara y los gobiernos.