Me alegro de haber leído tu artículo ya que según el parecer de algunos otros esto de reducir el gasto público es un capricho de Merkel, que no contenta con ser una fracasada, además se ha vuelto gilipollas. Y le han salido cuernecillos de diabla, como le salieron a Aznar en los ojos de tanto inteligente que prefirió las miserias económicas, intelectuales y morales que nos trajo su defenestración pública para el encumbramiento del social-nazionalismo.
Es verdad que Merkel necesita demostrar a sus votantes que no va a seguir regalando dinero sin ciertas garantías, como en el pasado hizo con Grecia y con algún otro. Pero esta posición alemana, aparentemente dura, en realidad esconde en truco bastante sencillito. Me pongo inflexible ahora, y cuando Rajoy anuncie los deberes que se proponga, bien dispuesta estaré a ponerme carinosa, si no por otros motivos, que los hay y de sobra, empezando por confianza verdadera, al menos para que los espanoles puedan seguir comprando nuestros mercedes-audis-vw-siemens-aspirinas por muchos lustros más. (me niego a escribir anos).
Un pulgar levantado de Merkel, después de haberse puesto tan durota, será entendido por los depositarios alemanes como algo más que un gesto de confianza hacia nuestra economía y quizá no se les arrugará tanto la nariz cuando los directores de sus oficinas bancarias les propongan comprar deuda espanola o invertir directamente en acciones del país que bajo el socialismo pluralizó a los cerdos.
Una vez ahí, veremos si la chusma izquierdista tiene tanto músculo como pretende para intentar que este país, contra la voluntad de los electores, porfíe en la senda hacia la Venezuela chavista en la que nos metió su líder felizmente sacrificado.
Lo intentarán, pero el desprecio que van a recibir de la calle será contundente. Tanto como el que me inspiran a mí esos periodistas espanoles que cargan a Merkel con la responsabilidad de los pepinos cuando la bocazas fue, cómo no, una socialista ejerciendo de socialista.
Un saludo!
Un esplendido articulo, Rajoy debia de leerlo por lo menos una vez al dia, a ser posible antes de empezar el calvario diario que le espera, que tenga la seguridad que muchos estaremos dispuestos a partirnos la cara por el o a quien haga falta si es necesarios