Se desmintió en su día, pero esta posibilidad vuelve a cobrar fuerza de cara a la Cumbre de la UE del próximo 9 de diciembre. Según informa Bloomberg, el Banco Central Europeo (BCE) prestaría entre 100.000 y 200.000 millones de euros al Fondo Monetario Internacional (FMI) para que este organismo extienda, a su vez, líneas extraordinarias de crédito a los países más débiles de la zona euro, en referencia a España e Italia. Y es que, la deuda pública de ambos países se le estaba empezando a atragantar a al entidad que preside Mario Draghi.
De este modo, el BCE evitaría por la puerta de atrás la prohibición de financiar directamente a gobiernos de la zona euro, ya que el artículo 23 de sus estatutos señala que puede llevar a cabo "cualquier tipo de operación bancaria en relación con terceros países y organismos internacionales, incluidas operaciones de préstamo y endeudamiento".
Esta opción lleva siendo barajada en las últimas semanas por las autoridades internacionales, aunque fue desmentida de forma oficial. Entonces, se informó que Alemania estaba considerando esta opción como una posible salida a la actual situación, a fin de poder alcanzar un consenso en la próxima Cumbre de la UE. El mercado ha reaccionado de inmediato a esta información: el euro y las bolsas europeas suben.
En la reunión del Ecofin mantenida por los ministros de Finanzas y Economía de la zona euro el pasado martes, a la que también acudió Draghi, se otorgó luz verde a esta opción, según fuentes conocedoras de las negociaciones. Su necesidad parte del fracaso obtenido para elevar hasta un billón de euros la capacidad de préstamos del actual Fondo de rescate europeo.
Esta vía abriría una nueva fuente de fondos para tratar de sostener en pie a los grandes países de la zona euro en problemas. Sin embargo, se mantendrían igualmente operativos tanto el Fondo europeo como el actual progranma de compra de bonos por parte del BCE.
Algunos mandatarios ya avanzaron esta posibilidad tras las reuniones del pasado martes. Así, por ejemplo, el ministro de Finanzas belga, Didier Reynders, señaló el miércoles que la zona euro estaban buscando un "refuerzo máximo con el FMI y BCE". Asimismo, el propio Draghi indicó el jueves la necesidad de adoptar una "actuación contundente" para combatir la crisis de deuda europea, siempre y cuando los socios alcancen un "pacto fiscal", objetivo clave que acaba de ser reiterado este viernes por la canciller alemana, Angela Merkel.