El presidente francés, Nicolas Sarkozy, consideró este jueves que ante la crisis de la zona euro ha vuelto el miedo en Francia a "perder el control de su destino", y consideró que la única manera hacerle frente es decirle a los franceses la verdad.
"Decir la verdad es decir que esta situación insostenible se ha visto tan agravada por la crisis que es imposible que se mantenga", dijo en un discurso en la localidad de Tolón, la misma en la que en septiembre de 2008 arremetió contra las derivas del capitalismo.
El presidente afirmó que la causa de esta crisis se remonta a finales de los setenta "con la instauración de una globalización sin otra regla que la de garantizar la libertad de comercio", y subrayó la voluntad del país de volver a tomar las riendas de su destino.
El presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, ha subrayado además la necesidad de "refundar" Europa y de restaurar su credibilidad y confianza, y anunció que el próximo lunes se reunirá con la canciller alemana, Angela Merkel, para lanzar propuestas que garanticen "el futuro de Europa", informa Efe.
Sarkozy ha señalado que "Francia está trabajando con Alemania para crear un nuevo tratado de la UE, refundando y repensando la organización actual de Europa en busca de un verdadero Gobierno económico". "Esa es nuestra visión sobre el futuro de la zona euro y la reforma de los tratados", añadió.
"El aislamiento no es una solución"
En un auditorio de 5.000 personas, Sarkozy dijo que "es el momento de trabajar, invertir y emprender", indicó en su intervención, en la que adelantó una "revolución a largo plazo", en la que recalcó que el camino del crecimiento no puede alcanzarse "solo", porque "no hay diferencias entre la política nacional y la europea".
Sarkozy aseguró que "el aislamiento no es una solución" y que no hay "opción entre la apertura y el cierre, porque el cierre sería mortal" para la economía, el empleo y el modo de vida de Francia y conllevaría un "declive" económico, intelectual y moral.
"Ha llegado el momento en que el Estado debe volver a ser innovador, inversor", indicó el presidente, subrayando que el proteccionismo conduce a la "catástrofe", y que "todo el mundo debe aceptar que la soberanía se ejerce con los otros" ya que esta se defiende mejor "con los aliados".
"La única manera de protegernos es ser artesanos de un cambio con los otros, más que emprender una aventura en solitario", dijo entre aplausos, añadiendo que con la unión de Francia y Alemania "toda Europa sale reforzada".