El fondo de rescate de la UE podrá avalar entre el 20% y el 30% de las nuevas emisiones de deuda de países con problemas como España o Italia con el objetivo de atraer inversores y reducir los costes de financiación, según las reglas operativas para reforzar este mecanismo que aprobarán este martes los ministros de Economía de la eurozona.
Los líderes europeos pactaron en octubre reforzar el fondo, recurriendo al apalancamiento, con el fin de alcanzar una potencia de 1 billón de euros en lugar de los 440.000 actuales. Sin embargo, el propio director del mecanismo, Klaus Regling, ya ha admitido que será difícil alcanzar esta cantidad por el agravamiento de las turbulencias financieras y el escaso interés de los países emergentes en contribuir al rescate de la eurozona.
La aprobación de las nuevas reglas operativas por parte del Eurogrupo permitirá que el fondo pueda empezar a utilizar sus nuevos poderes, como comprar bonos en el mercado primario y secundario, dar líneas de crédito preventivas a los países en crisis o recapitalizar bancos, informa Europa Press.
Los ministros se habían marcado como objetivo que el fondo de rescate reforzado empezara a actuar ya en diciembre. Pero varios responsables europeos han indicado que, incluso cuando los detalles se pacten, la complejidad del sistema provocará un nuevo retraso al menos hasta enero, plazo que podría ser demasiado tarde teniendo en cuenta el continuo aumento de los intereses de los bonos de Italia, España o incluso Francia.
Las reglas operativas especifican que el fondo de rescate ofrecerá una protección parcial de entre el 20% y el 30% a los inversores que compren nuevas emisiones de bonos de países con problemas, dependiendo de las circunstancias del mercado.
El certificado de protección podrá desvincularse del bono y comercializarse por separado, pero el inversor tendrá que tener los bonos del país en su posesión antes de cobrarlo. El certificado se activará, en efectivo o en bonos del fondo de rescate, si el Estado en cuestión deja de pagar parte de su deuda, incluso aunque sea mediante un acuerdo voluntario con la banca, como ha hecho Grecia.
El fondo europeo de estabilidad financiera, que no tiene capital propio sino que funciona con avales de los países de la eurozona para obtener fondos en los mercados, se dotará de una reserva de capital de 10.000 millones para poder reaccionar rápidamente frente a necesidades urgentes con emisiones de instrumentos a corto plazo, según se indica en las reglas operativas.
Los ministros se plantean además que el mecanismo inicie subastas mensuales regulares de letras y bonos, de acuerdo con un calendario publicado trimestralmente y con un máximo de 20.000 millones al mes.
El fondo de rescate sólo tiene disponibles en la actualidad 250.000 millones de euros, porque el resto ya se ha comprometido para Portugal, Irlanda y el segundo rescate de Grecia. Todos los analistas consideran que esta cantidad es insuficiente para ayudar a Italia y España.