UGT de Andalucía tramita en la actualidad, según fuentes laborales y cuenta ABC, 120 Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) para otros tantos empleados de dicho sindicato. El trascendente acontecimiento salió a la luz tras la celebración de una reunión sindical celebrada el pasado miércoles 23 de noviembre en la sede ugetista. Ochenta de los empleados afectados por esta decisión son fijos y unos cuarenta, aproximadamente, temporales. Todos ellos trabajan en las diferentes sedes andaluzas de UGT y forman parte de los cuerpos de administración, técnicos e informáticos. UGT desmiente estas cifras y las reduce a 44 empleados. Curiosamente, en la reunión de la Federación de Servicios Públicos del día 23 en la que se fijaron estos despidos, se disfrutó de un generoso catering presidido por un jamón en el centro de la sala.
Ya unos días antes, el secretario general de UGT de la provincia de Cádiz, Salvador Mera, declaró en una asamblea de empleados que la regulación laboral afectaría en la sede gaditana del sindicato a seis trabajadores. Mera explicó que se llegaba a esta situación por los atrasos de la Junta en la subvención que sostiene el programa de Fomento del Empleo que, anualmente, concede la administración autonómica. Según ABC, antes del 30 de noviembre de cada año, la Junta resuelve esas ayudas y de ese modo se pueden continuar con los ciclos de Fomento. Pero este año, esas ayudas, aún no han sido abonadas a la UGT y la retirada de la subvención también afectaría a más de un centenar de empleados de otros programas que no podrían acogerse a ningún ERTE o ERE y que irían, directamente, a las colas del paro.
UGT ya ha admitido que presentará este viernes el Expediente Regulador Temporal de Empleo, pero que sólo afectará a 44 empleados de la central, procedentes de áreas laborales tan distintas como técnicos, prevención de riesgos laborales, asesores y seguidores de convenios e informadores laborales y serían mayoritariamente fijos-discontinuos. Como es sabido, los ERTEs tienen tres meses de duración y entrarán en vigor el próximo uno de diciembre.
Sin embargo, los despedidos no están conformes y han criticado a UGT y su falta de solidaridad. "La Junta siempre ha llegado tarde a la renovación de esos programas de Fomento. Pero UGT adelantaba el dinero con fondos de su tesorería y se podía seguir con el ciclo laboral". ¿Por qué entonces no lo ha hecho esta vez? La respuesta no parece difícil y se puede entender, interpreta el diario de Vocento, que UGT-Andalucía no tenga en sus arcas el dinero de otras veces o bien que no lo quiera exponer ante el riesgo evidente derivado de la crisis que soportamos.
En estos lances, se ha subrayado el hecho de que muchos empleados que trabajan para la UGT-A puedan ir a la calle mientras que el patrimonio inmobiliario de la central sindical es muy estimable en toda la comunidad. También subrayan la multiplicación de compras de activos inmobiliarios en el entorno de la calle Salado, donde posee dos casas sevillanas de varias plantas y grandes dimensiones así como varios locales habilitados para oficinas.
Precisamente, en la reunión celebrada el pasado día 23 en la sede de la calle Antonio Salado, y mientras se anunciaban los despidos se servía un catering copioso amenizado por un gran jamón ubicado en el centro del salón.