D. Juan: con el debido respeto debo decirle que cuando se refiere a la crisis ideológica del socialismo, creo que está usted confundiendo los términos. Porque para hablar de una ideología, se requiere un marco intelectual de ideas y proyectos, que ensamblen un edificio lógico de cierta coherencia. Pero en realidad, el Socialismo se reduce a una serie de anhelos -en ocasiones, incluso incongruentes entre sí- sin la más mínima articulación razonable y razonada de la forma de llegar a ellos. A no ser por supuesto, que las fantasías utópicas puedan ser consideradas una teoría socioeconómica o una ideología.
En consecuencia, cuando comienza usted afirmando que "el socialismo español parecía haber perdido todo mensaje coherente capaz de convertirlo en un partido de masas", creo que es demasiado generoso, ya que el Socialismo no ha tenido jamás un mensaje coherente. Todo lo más consignas y mantras pegadizos para el pueblo inculto. Otra cosa es por supuesto, que no se pueda tener engañados a todos todo el tiempo y que la naturaleza sea porfiada incluso con los que se empeñan en el infantilismo absurdo de vivir en el país de Nunca Jamás o en cualquier otro sueño del que nos guste o no, al final se acaba despertando.
Salu2
D. Juan, escuché en cierta antigua entrevista radiofónica a Ricardo de la Cierva que Zapatero, si no con el mandil, al menos en la praxis, se comportaba como un masón acérrimo. Entonces me interesó lo que oí, con éste su magistral artículo se me han despejado todas las dudas, si es que las tenía.
Con respeto y afecto.
Karl Popper se refiere en "La sociedad abierta y sus enemigos" a dos citas de Lenin que describen perfectamente la ausencia de elaboración previa de cualquier teoría del desarrollo práctico del Socialismo.
(1) Lenin considera que, con la derrota de la burguesía, ya está todo hecho, "pues al día siguiente de la derrota, los obreros volverán a las fábricas y ya saben lo que hay que hacer para seguir haciéndolas funcionar". El socialismo será producir más electricidad: "El socialismo son los Soviets más la electricidad".
(2) Lenin ya se ha hecho con el poder en Rusia y se plantea qué hacer para ir creando una "Economía socialista". Entonces se vuelve a los textos de Marx y se queja amargamente de que éste "no escribió una sola línea de economía socialista, aparte de ese lema bienintencionado e inútil de "a cada cual según sus necesidades, de cada cual según sus capacidades".
En efecto, los tres tomos de "El Capital" y demás artículos y textos de Marx no contienen otra cosa que no sea la demostración de porqué el "Capitalismo" explota al obrero, le roba la "plusvalía", y porqué contiene tantas contradicciones que caerá por sí mismo...pero ni un línea de cómo se establece una supuesta "Economía socialista".
Después vino la economía mixta NEP y, muerto ya Lenin y triunfante Stalin, la colectivización de la Agricultura --y su ruina-- y los Planes Quinquenales ( a partir de 1928) de Industria pesada, una especie de "Capitalismo burocrático de Estado"...que sirvió para hacer tanques, centrales eléctricas y otras grandes instalaciones pero que no sirvió para lo que debe servir cualquier industria pesada: para ser la base de una industria de productios de consumo de masas.
En 1991, cuando cayó la URSS, todavía carecía ésta de cualquier tecnología eficaz y eficiente de productos de consumo o de tecnologías modernas (electrónica de estado sólido, ordenadores, etc.). Hasta para hacer coches de turismo tuvo que importar una planta entera de Italia, de la FIAT...Y muchos se creían en Occidente eso de que la URSS era la 2ª potencia industrial del mundo. ¿Qué productos rusos compiten en los mercados del mundo? ¡¡Qué mentira, qué engaño!!