Sr. LLamas
Hay dos maneras de acelerar el desapalancamiento de las familias
Una sería modificar la ley de quiebra personal de forma que las deudas se puedan eliminar completamente y para siempre y que el quebrado no sea responsable de sus deudas si en futuro viene a mejor suerte.
Otra vía sería que se legislase que la entrega al banco de la vivienda hipotecada extinguiese por completo la deuda del hipotecado con el banco.
No me hablen de seguridad jurídica y que no se puede legislar con efectos retroactivos cuando sabemos que se hace todos los días si se trata de favorecer a los bancos o a las grandes empresas.
Dice el Sr. Llamas que "España, tanto el sector público como el privado, lleva largos años viviendo por encima de sus posibilidades gracias a la burbuja crediticia propiciada por el intervencionismo monetario."
Dos apuntes rápidos: 1) me hubiera gustado que explicara en qué consistía dicho intervencionismo. 2) el crédito no es sólo al consumo, sino también a la inversión.
Porque la economía se ha alimentado del crédito (pocos proyectos, al menos de cierta envergadura, se financian con recursos propios). No es sólo las hipotecas impagadas de los pisos vendidos (de las que al menos el banco puede cobrarse con la vivienda, valga ésta lo que valga), sino también el crédito con el que se construyeron todos los que no se han vendido, o se han quedado a medio construir.
Una economía cuyo crecimiento se financia con crédito, es un cuento de la lechera: se basa en que la inversión se amortizará al cabo de x tiempo, pudiendo devolver el préstamo y empezar a tener ganancia neta. Cuando las condiciones de entorno cambian, y el negocio deja de funcionar antes de haberse amortizado, tenemos un problema; y bien gordo.