Es que es fundamental. Este país estará condenado a ser medianamente parcheado por una o dos legislaturas de la derecha y a ser de nuevo destrozado por otro par de legislaturas socialistas, de forma alternada. La falta de sentido de estado de la izquierda, sus profundos prejuicios ideológicos, junto con la miopía generalizada del público a la hora de identificar el verdadero origen de nuestros problemas lo único que hace es mantenernos en una especie de montaña rusa de la que, en el largo plazo, no sale un país ni más fuerte ni más libre, económicamente hablando.
¿Cuándo veremos a conservadores y liberales solventes bajarse al ruedo en un aula de cultura, en un teatro, en una cancha de deportes, y explicarles al personal allí reunido, semana tras semana, mes tras mes y año tras año, por qué las cosas no funcionan bajo el socialismo? Es terrible oír por todas partes los razonamientos de gran cantidad de gente, errando gravemente el tiro a la hora de buscar el origen de sus propios problemas, llenos de clichés y prejuicios que habría que romper para salir de este tremendo círculo vicioso.
De lo contrario, tal vez Rajoy haga un buen trabajo y lleguemos a 2015 con un país medianamente recompuesto. Luego vendrán los socialistas y lo destrozarán otra vez. Por tercera vez.
Saludos.
Es un verdadero placer leer cada artículo de JR Rallo, tanto por su claridad expositiva como por su inclaudicable defensa de la economía libre.
Este tipo de lecturas siempre me genera una aspiración un tanto pretenciosa. Además de las necesarias reformas que aquí tan didácticamente se explican sería una valiosísima inversión a largo plazo que los nuevos gobernantes, aprovechando su faz histriónica propia de todo político, cumplieran también un rol docente. Es decir, explicar y repetir mil veces las causas que nos llevaron a esta crisis y la racionalidad de las reformas que, con sus dificultades, nos deberán sacar de ella.
De acuerdo con Cochis19 sobre los artículos de JRR. Gestionar una empresa en España, hoy, es resistir un asedio. Y todos los días, en oficinas y polígonos de toda España, por centenares de miles, nos echamos las manos a la cabeza: Pero ¿qué más queréis? ¿Que salgamos todos con las manos en alto y la bandera blanca, gritando: basta, nos rendimos, iremos todos al paro, pero dejadnos en paz? Hay una conspiración invisible de leyes, reglamentos y trámites de todo tipo, pensados para castigar a las empresas y obligarlas a cerrar. Es así. Mi pregunta para el autor: ¿hay alguna publicación, estudio o artículo que analice cómo funcionan los mecanismos legales para destruir empresas y crear paro?