Alemania tendrá un entorno económico difícil en los próximos meses y apenas conseguirá crecer el año próximo ante una crisis de deuda en los países periféricos de la zona euro que amenaza con ser una carga para todo el bloque, dijo el lunes el Bundesbank.
El banco central alemán pidió a aquellos países envueltos en la crisis que pongan sus finanzas en orden, manteniéndose en línea con su postura de que las reformas nacionales son la respuesta correcta en vez de buscar la ayuda del Banco Central Europeo, informa Reuters.
La previsión de crecimiento para el año próximo del 0,5-1,0 por ciento parecía realista, según el informe mensual del banco central. El mes pasado, el Bundesbank pronosticó un crecimiento en 2012 del 1 por ciento.
"En los próximos meses, la economía alemana entrará en un período difícil", agregó, y señaló que la crisis de deuda podría suponer una carga para Europa y tener un impacto negativo en los socios comerciales más lejanos.
"Con este trasfondo, es especialmente importante que los países de la zona euro tomen medidas rápidas y decisivas para evitar una pérdida de confianza mayor en la solidez de las finanzas públicas y para recuperar la competitividad perdida".
El presidente del Bundesbank, Jens Weidmann, una de las voces con más fuerza del consejo del BCE, ha estado al frente de la resistencia a la idea de que la entidad haga más para ayudar a los países en crisis, a pesar de la presión de Francia. Weidmann ha rechazado la idea de que el BCE actúe como prestamista de último recurso para los gobiernos; preste directamente al FMI o fije tipos de interés específicos para los países individuales.