La canciller alemana, Angela Merkel, abogó este miércoles por mantener una eurozona con 17 países, pero en la que el Tribunal de Justicia de la Unión Europea pueda obligar a sus miembros a cumplir con la disciplina fiscal que exigen los tratados.
En la rueda de prensa que siguió a su encuentro con el primer ministro irlandés, Enda Kenny, la jefa del Gobierno germano agregó que, como el resto de sentencias de este organismo comunitario, sus fallos en materia de déficit también deberían ser aplicados por todos los países miembros.
"Los presupuestos deberían ser modificados" tras una sentencia del Tribunal de Justicia de la UE si no cumplen los límites de endeudamiento señalados por los tratados, afirmó Merkel.
La canciller indicó que esta solución para imponer la disciplina fiscal en la eurozona debería combinarse con una reforma "limitada y clara" de los acuerdos comunitarios que doten de "más fortaleza" a las instituciones europeas y "más estabilidad" a la eurozona. Además, descartó conceder más atribuciones que las actuales para el Banco Central Europeo (BCE) pese al incremento de las tensiones en los mercados de deuda soberana.
En los últimos días se ha disparado la prima de riesgo de los bonos de los países periféricos de la eurozona, como España, Grecia, Portugal e Italia, pero también los de otras naciones de la Unión Económica y Monetaria (UEM) hasta ahora no atacadas, como Francia, Bélgica, Finlandia y Holanda.
Merkel señaló asimismo que la respuesta dada hasta ahora por la UE a la crisis de la deuda soberana "no es suficiente" y destacó que se han de implementar los puntos acordados en el "paquete integral" aprobado en octubre, entre los que se encuentran la recapitalización bancaria y la ampliación del Fondo Europeo de Estabilización Financiera (FEEF). Añadió que hay que dar "rápidos pasos políticos" en el reforzamiento de Europa para atajar la crisis, lo que sin duda implica "renunciar" a cierta parte de la "soberanía nacional" de cada país miembro. La canciller subrayó que Irlanda es un "ejemplo" de país rescatado por su compromiso con el programa de ajustes y le mostró a su gobierno su "apoyo".
Kenny, por su parte, aseguró que su país está "absolutamente comprometido" y "en el camino hacia la recuperación", y que ya ha logrado un "crecimiento modesto" pese a las dificultades y "los enormes sacrificios". Añadió que el Ejecutivo irlandés prevé que sus bonos puedan regresar a los mercados a finales de 2012.