Grecia podría terminar este año con un déficit público muy superior al previsto. Atenas ya había deslizado que incumpliría con el objetivo declarado: fuentes oficiales admitieron a principios de octubre que los números rojos de las administraciones públicas alcanzarían el 8,5% frente al 7,6% acordado con Bruselas.
Sin embargo, a menos de dos meses para que acabe al año, los expertos del Ministerio de Economía heleno están empezando a barajar unas cifras que son aún peores. De acuerdo con una información de The Wall Street Journal en la que cita a fuentes del Ejecutivo griego, la previsión ya estaría por encima del 9% (exactamente en el 9,2%) y no se descarta que pueda llegar al 10%.
De hecho, según informa Reuters, en los diez primeros meses del año, el déficit del Estado se ha situado en 20.100 millones de euros, frente a los 18.100 millones del mismo período de 2010. Teniendo en cuenta que la cifra final para el último ejercicio fue del 10,6% de déficit (24.125 millones de euros), es lógico que crezcan las dudas sobre la capacidad del nuevo Gobierno de Lucas Papademos para revertir la tendencia y acabar en el objetivo marcado.
La explicación que se ofrece desde Atenas es que la recaudación fiscal ha caído en más de 2.000 millones de euros por culpa de las medidas de ajuste decretadas en el acuerdo de la UE. El Gobierno heleno asegura que los recortes de gasto han provocado un descenso en la actividad económica y los impuestos. En cualquier caso, esta nueva excusa no elimina el hecho de que se trata de un incumplimiento que se suma a la larga lista de infracciones cometidas por el Ejecutivo griego desde que solicitó el rescate de la UE.