La economía japonesa logró en el tercer trimestre de 2011 crecer un 1,5% y poner fin así a la recesión en la que había permanecido sumida durante los tres trimestres anteriores, que se vio agravada por el terremoto y el tsunami que asolaron el país el pasado mes de marzo, así como por la catástrofe nuclear de Fushima Daichi, según los datos de la Oficina del Gobierno.
De este modo, la economía nipona registró entre julio y septiembre una tasa de crecimiento anualizado del 6%, lo que representa el mejor ritmo de expansión de la actividad en Japón en año y medio, cumpliendo así las expectativas del mercado, que preveía una marcada recuperación del PIB en la segunda mitad de 2011. Por otro lado, el informe del Gobierno destacó que el consumo personal creció un 1% respecto a los tres meses anteriores, mientras que las exportaciones aumentaron un 6,2%.