Resulta interesante hacer una comparación entre los programas económicos del PSOE, PP y el de UPyD. En el caso del primero, el PSOE, aboga por pedir más tiempo a nuestros socios europeos para lograr los objetivos de déficit público del conjunto de las Administraciones Públicas de España. Por otro lado, al PSOE también le gustaría ver a nuestros socios europeos gastar más para elevar nuestras exportaciones. Se habla muy poco de la reducción del gasto público pero en el caso de que hicieran falta más recursos financieros, el PSOE ve la solución en una nueva tasa para las instituciones financieras, las mismas que reciben dinero público para llegar a los mínimos niveles de capital que se les exige.
El PP ve necesario hacer recortes del gasto público. Indica que se duplican las distintas instancias de las Administraciones Públicas de España y que esto es ineficiente. Empiezan bien pero ni explican cuánto ni cómo realizarían estos ajustes. Adicionalmente, los Populares creen que se pueden bajar los impuestos en España y de esta forma conseguir un impulso al crecimiento que eventualmente cuadraría los presupuestos. Ese efecto estimulador tuvo lugar en España cuando se puso en marcha la Unión Europea Monetaria y cuando gobernaba el PP, debido a la enorme bajada de tipos de interés que vivió el país en esa época y porque se partía de unos niveles de endeudamiento privado relativamente bajos. No obstante, pretender que un recorte de impuestos, en medio de un intenso proceso de des-apalancamiento financiero y de falta de liquidez, pueda llevar a estimular la economía es simplemente una expectativa ilusoria. En las condiciones presentes, la bajada de impuestos incitaría al ahorro en el sector privado, reduciéndolo en el sector público, y no propulsaría ni el consumo ni la inversión.
Por otro lado, en medio del varapalo que nos ha propinado Bruselas indicando que España no será capaz de alcanzar los objetivos de déficit en los años venideros y que hacen falta otros 6.000 millones de euros de ajuste adicional (es decir recortes o incremento de impuestos) para cuadrar las cifras del presente año 2011, 16.000 millones para el próximo y otros 25.000 millones más en el año 2013, ni la postura del PSOE ni la del PP aguantan el más mínimo análisis económico.
En vivo contraste, el programa económico de UPyD aboga por introducir ajustes al gasto público en todos los niveles de las Administraciones Públicas y racionalizar el gasto. Los estudios son reveladores, nos podríamos ahorrar todos los años en las CCAA, las grandes ciudades y con la fusión de municipios pequeños, la no desdeñable cantidad de más de 40.000 millones de euros cada año y sin menoscabar los servicios sociales para los ciudadanos; simplemente racionalizando los recursos y cortando el derroche absurdo y descontrolado. Por otro lado, la UPyD cree que ya es hora de ponerse firme y reducir el fraude fiscal en España que se estima afecta a más del 20% del PIB nacional. Con esta medida se podría conseguir otra cantidad incluso mayor a la anterior, otros 70.000 millones de euros al año. Pero si con estas dos medidas todavía no se llegase a equilibrar el presupuesto de todas las Administraciones Públicas de España, la UPyD tiene claro que entonces, y solo entonces, habría que subir los impuestos. Algo que nadie quiere y menos ante la actual debilidad de la demanda interior; pero si ajustado el gasto público y controlado el fraude fiscal el país necesitara más recursos, este sería el último eslabón posible.
¿Qué piensan ustedes? Nos ponemos a la altura de las circunstancias corrigiendo nuestras debilidades o seguimos mareando la perdiz.