La economía global corre el riesgo de sufrir una "década pérdida" con bajo crecimiento y elevado desempleo a raíz de las turbulencias financieras que tienen su epicentro en los países desarrollados, a los que la directora gerente del Fondo Monetario Internacional, Christine Lagarde, ha reclamado la "especial responsabilidad" de adoptar las medidas necesarias para restaurar la confianza y el crecimiento económico.
"Si no actuamos y lo hacemos juntos, podríamos vernos arrastrados a una espiral de incertidumbre e inestabilidad financiera, con un colapso de la demanda global. Podríamos enfrentarnos a una década perdida de bajo crecimiento y alto desempleo", dijo Lagarde en su primera visita oficial a China desde que el pasado 28 de junio asumiera las riendas del FMI, informa Europa Press.
Así, Lagarde recomendó a las economías desarrolladas que busquen el equilibrio adecuado entre políticas monetarias y fiscales para promover la estabilidad y el crecimiento económico, lo que supone aplicar reformas estructurales que impulsen la competitividad y el empleo, fortaleciendo la regulación financiera y trasladar todo esto a la economía real. "Por supuesto, este mix difiere de un país a otro y cada uno debe encontrar el equilibrio adecuado teniendo en cuenta lo que hacen los demás", indicó Lagarde.
En este sentido, la exministra francesa de Finanzas subrayó la necesidad de que rodos estos esfuerzos asuman una "dimensión social" que de origen a un recuperación sostenible que genere puestos de trabajo, ya que "necesitamos crecimiento, pero un crecimiento que cree empleo". Asimismo, la directora del FMI advirtió de que el centro de la crisis se localice en los países desarrollados de Europa y Norteamérica, "Asia no es inmune".
En este sentido, Lagarde elogió la senda "correcta" de medidas recorrida por China, que le ha permitido reducir sus vulnerabilidaddes domésticas, así como una reorientación de su economía hacia el consumo doméstico y no exclusivamente a las exportaciones, mientras que a nivel fiscal cuenta con un margen amplio para hacer frente a un empeoramiento de la coyuntura.