Los principales partidos de la oposición de Italia anunciaron este martes que se abstendrán en la crucial votación de este martes para aprobar el nuevo texto de las cuentas del Estado de 2010.
La sesión ha sido planteada como una moción de confianza al Ejecutivo que preside Silvio Berlusconi. Y es que, el primer ministro dijo que, en función del resultado de la votación, podría presentar su dimisión. Aunque la oposición permitirá sacarla adelante, pretende de este modo poner de manifiesto las debilidades internas que presenta la mayoría parlamentaria que sostiene a Berlusconi en el poder.
El Jefe del Estado, Giorgio Napolitano, solicitó ayer al conjunto de las formaciones políticas una acción de responsabilidad nacional, ya que no aprobar las cuentas de 2010 significaría la parálisis total del país y una grave crisis política en un momento de alta tensión sobre su mercado de deuda.