El sistema financiero aún debe provisionar 60.000 millones de euros de pérdidas esperadas para continuar con la limpieza de balances, según el servicio de estudios del BBVA, que urge a completar definitivamente la reestructuración bancaria.
En su último informe sobre Situación España, la entidad considera que otra de las "tareas pendientes" del sistema financiero es la reducción de la capacidad instalada. Según apunta, desde el inicio de la crisis hasta junio de 2011, se han cerrado un 11% de las sucursales, con un total de 4.000 oficinas, cuando habría sido necesario echar el cierre a 5.000 más, hasta 9.000 sucursales (el 23%) del total.
Por otro lado, la entidad avisa de que el excesivo uso de la liquidez a corto y medio plazo que aporta el BCE "puede generar un efecto de estigma" sobre las entidades. La apelación de la banca española a estas subastas alcanzó el 4% de sus activos en el verano de 2010 y luego se ha reducido al 2%, si bien el BBVA prevé que "se eleve en los próximos meses".
Por otro lado, estima que son necesarias "señales claras de que está mejorando la gobernanza y de que se está sustituyendo a los gestores de las entidades con problemas, eliminando las influencias políticas". Además, la entidad recuerda que el proceso de intervención pública "aún no ha concluido", ya que la entrada del FROB en las entidades en peor situación debe acelerar el proceso de saneamiento y venta, y además aún está pendiente la subasta de la CAM. Respecto al FROB, el BBVA indica también que "debe sustituir a los gestores de las entidades intervenidas y mejorar la gobernanza".
Por último, entiende que se debe actuar "decididamente" sobre la guerra de depósitos, especialmente en entidades que han recibido fondos públicos".