El presidente del Gobierno italiano, Silvio Berlusconi, decidirá hoy si seguir adelante o presentar su dimisión, tras verificar con cuántos diputados puede contar su mayoría después de los últimos abandonos, de cara a la votación que afronta en la Cámara de los diputados para aprobar las cuentas del Estado de 2010.
Los medios de comunicación italianos desvelan hoy que tras la reunión de anoche de Berlusconi con algunos miembros de su partido decidió que "quiere ver con sus propios ojos quienes son los traidores". Por ello, decidirá qué hacer tras el voto de hoy en el que la Cámara de los diputados tiene que decidir sobre el nuevo texto de las cuentas del Estado de 2010, que a principios de octubre el Gobierno no consiguió aprobar y obligó a Berlusconi a acudir a la Cámara Baja para someter a su Gobierno a una cuestión de confianza que superó por poco.
El voto será una prueba importante para comprobar quien sigue siendo fiel a Berlusconi, después de que los medios de comunicación aseguren que cerca una veintena de diputados de la mayoría han dado la espalda al mandatario. Sin embargo, se piensa que no habrá problemas para su aprobación, pues la oposición está pensando en abstenerse con una acción de responsabilidad nacional como ha pedido el Jefe del Estado, Giorgio Napolitano, pues no aprobar las cuentas de 2010 significaría la parálisis total del país.
Tras las tres horas de reunión de anoche, el único que habló fue el ministro de Defensa, Ignazio La Russa, quien aseguró que en el voto de hoy se comprobará que el Ejecutivo cuenta aún con la mayoría. En una intervención telefónica durante un acto político, Berlusconi aseguró que él y su Gobierno no están "pegados a la silla" y expresó su confianza en obtener la confianza mayoritaria del Parlamento para poder seguir adelante y acometer las reformas económicas que le exige la Unión Europea (UE).
Pero sobre la decisión de Berlusconi también pesa la marcha de la Bolsa de Milán, que hoy se observará con gran atención, pues ayer tras los rumores de dimisión cambió se signo y se disparó, pero tras el desmentido se produjo una frenada y la prima de riesgo volvió a subir. Así, la prima de riesgo de Italia, que se mide con el diferencial entre el bono nacional a diez años y el alemán del mismo plazo, alcanzó hoy 495 puntos básicos, lo que supone el máximo histórico de la era euro.