El primer ministro francés, Francois Fillon, ha anunciado este lunes un nuevo plan de medidas de austeridad, el segundo en menos de tres meses, con el objetivo de ahorrar hasta 100.000 millones de euros y lograr el equilibrio presupuestario en 2016, mediante el recorte del gasto público y subidas de impuestos, incluyendo el alza del tipo mínimo del IVA, la subida temporal del impuesto de sociedades para las grandes empresas y el adelanto a 2017 del retraso de la edad mínima legal de jubilación hasta los 62 años.
En su comparecencia ante la prensa tras el consejo de ministros, Fillon afirmó que "de cara a cumplir el objetivo de déficit cero previsto para 2016 será necesario un ahorro de algo más de 100.000 millones de euros" y precisó que esta batería de medidas permitirá un ahorro suplementario de 7.000 millones en 2012 y de otros 11.600 millones en 2013, que sumará 65.000 millones adicionales hasta 2016.
"Resulta impensable conseguirlo únicamente a través de subidas de impuestos, tal como sugiere la oposición", declaro Fillon, quien aseguró que, por este motivo, no queda más remedio que reducir la deuda.
Las nuevas medidas anunciadas por el primer ministro galo incluyen acelerar un año el retraso de la edad mínima legal de jubilación, que pasará de 60 a 62 años, y que entrará así en vigor en 2017, en vez de 2018, como inicialmente estaba previsto.
Asimismo, Fillon anunció una subida del tipo mínimo del IVA, que pasará a ser del 7%, frente al 5,5% actual, con excepción de aquellos productos considerados de primera necesidad, como los alimentos, la energía y los productos y servicios destinados a minusválidos. Además, el Gobierno ha decidido elevar de manera temporal un 5% el impuesto de sociedades aplicado a las grandes empresas (aquellas con al menos 250 millones de euros de cifra de negocio) en 2012 y 2013, fecha en la que se prevé que el déficit público se sitúe en el 3% del PIB.
"Los dirigentes deben dar ejemplo", añadió Fillon, para anunciar que el salario de los miembros del Gobierno y del presidente de la República quedará congelado hasta que se logre el equilibrio presupuestario. "El Gobierno pide a los responsables políticos elegidos y a los directivos de las grandes empresas que hagan lo mismo", apuntó.
Por otro lado, el Ejecutivo francés ha incrementado un 5% el objetivo de reducción de espacios ocupados por la Administración, lo que supondrá una aceleración de la ventas de inmuebles en los tres próximos años, lo que podría reportar 500 millones de euros anuales.