El presidente francés y anfitrión de la cumbre del G20, Nicolas Sarkozy, ha convocado para mañana una reunión con el resto de líderes de la eurozona que se encuentran en Cannes (Francia) para analizar los últimos acontecimientos de la crisis griega. Según fuentes comunitarias, la reunión ha sido convocada a las 10,30 hora local y a ella asistirá el presidente español, José Luis Rodríguez Zapatero y el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, además de los presidentes de la Comisión Europea, Jose Manuel Durao Barroso, y del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy.
La canciller alemana, Angela Merkel, tiene a esa misma hora una reunión bilateral con el presidente estadounidense, Barack Obama, por lo que acudirá al encuentro europeo el ministro de Finanzas, Wolfgang Schäuble. El objeto de esta cita, según las mismas fuentes, es fijar una postura común de la Unión Europea ante la cumbre del G20, que se inicia mañana en Cannes.
La UE y el FMI mantendrán este miércoles por la noche una reunión con el primer ministro griego, Yorgos Papandreu, que ha sido convocado en esta ciudad francesa para que dé explicaciones de su decisión de someter el plan de rescate europeo a un referéndum en su país. En esta reunión participan también Sarkozy, Merkel, Barroso y Van Rompuy, además de la directora gerente del FMI, Christine Lagarde.
Congelar la entrega
Fuentes comunitarias indicaron que la UE y el FMI está sopesando congelar la entrega del sexto tramo de ayuda internacional de 8.000 millones de euros a Grecia, si se celebra el referéndum anunciado por el Gobierno de ese país.
Sobre la fecha de concesión del sexto tramo de ayuda internacional de 8.000 millones de euros tendrán que pronunciarse el próximo lunes los ministros de Finanzas de la Unión Europea, una toma de postura que estará condicionada por el resultado de las reuniones de Cannes, según informa Efe.
Barroso emitió una declaración escrita en la que advierte a Grecia de consecuencias "dolorosas" si finalmente se rechaza el plan de rescate acordado con la Unión Europea y el FMI la semana pasada. "Sin el acuerdo de Grecia con la UE y el FMI -dice Barroso-, las condiciones para los ciudadanos griegos serán mucho más dolorosas, y sobre todo para los más vulnerables. Las consecuencias son imposibles de predecir".