Una segunda diputada del Movimiento Socialista Panhelénico (PASOK), del grupo parlamentario del Gobierno griego, se ha negado este martes a apoyar la decisión del primer ministro, Yorgos Papandréu, de celebrar un referéndum sobre el rescate acordado con la zona euro.
La diputada Eva Kailí envió este martes una misiva a Papandréu y al presidente del Parlamento heleno, Filipos Pechálnikos, en la que declara que "el referéndum anula prácticamente el acuerdo alcanzado el 26 de octubre en Bruselas y hace posible la quiebra del país".
Kailí se suma así a la deserción pocas horas antes de su correligionaria, diputada y exministra Milena Apostolaki, quien se declaró independiente por discrepar con la sorpresiva medida anunciada anoche por Papandréu, y dejo así al Gobierno con 152 escaños, sólo uno más de los que se necesitan para la mayoría absoluta en el Parlamento.
La celebración de un referéndum requiere una propuesta formulada al presidente heleno de un mínimo de 151 parlamentarios, con los que cuenta aún el gubernamental PASOK, pero que, ante la falta de margen, afronta el riesgo de perder esa estrecha mayoría, informa EFE.
Los rumores en Atenas de que podría haber más disidentes con las políticas de Papandréu en el grupo parlamentario crecían este martes, con el consiguiente riesgo de caída del gobierno.
Por otro lado, Papandréu ha convocado para las 16.00 GMT de hoy una reunión extraordinaria de Consejo Ministerial.
Su despacho anunció que el primer ministro viajará mañana a la cumbre de G-20 en Cannes (Francia), y el jueves intervendrá en el Parlamento de Atenas para tratar sobre la moción de confianza a su Gobierno cuya votación había pedido para el próximo viernes. El debate sobre esa moción comenzará mañana y el Gobierno necesita un mínimo de 120 votos para obtener el apoyo parlamentario.
Fuentes gubernamentales informaron este martes en Atenas que Papandréu se comunicó por teléfono este martes con la canciller alemana, Angela Merkel, a quien le ha explicado su convicción de que la decisión final sobre el nuevo acuerdo alcanzado sobre las finanzas de Grecia debe ser asumida por el pueblo. "Merkel comprendió la situación", dijo una fuente que pidió el anonimato. Por otro lado, la Bolsa de Atenas ampliaba sus pérdidas y hacia las 13.30 GMT superaban el 7 por ciento.