De récord en récord. España cuenta ya con 4.978.300 desempleados al finalizar septiembre, 403.600 más que un año atrás (aumento del 8,8% interanual), según la Encuesta de Población Activa (EPA) del tercer trimestre. De este modo, la tasa de paro escala hasta el 21,52%, y amenaza con superar el umbral de los 5 millones de parados en los próximos meses, tal y como avanzó Libre Mercado.
Sin embargo, el drama del desempleo, aunque muy grave en términos generales, varía en función de las distintas regiones españolas. Así, los territorios del sur del país presentan una tasa media del 26,5%, mientras que las del norte rondan el 16%.
La ciudad autónoma de Ceuta lidera la clasificación en este ámbito, con un desempleo medio del 33,2%, seguida de la comunidad autónoma de Andalucía (30,93%) y Canarias (29,5%). Todos los territorios del sur superan ampliamente el umbral del 20%: Comunidad Valenciana registra un 24,7%; Murcia un 24,2%; Melilla un 23,8%; Extremadura un 23,6%; y Castilla-La Mancha un 22,4%.
La situación mejora de forma sustancial, aunque dentro de la gravedad, en las regiones del norte de España: Navarra registra la tasa de paro más baja del país con un 11,7%, seguida del País Vasco (12,2%) y Cantabria (14,1%). De hecho, estos territorios no llegan a superar el 20%, aunque Cataluña se queda a las puertas con un 19,4%: Castilla y León (16%), Aragón (16,2%), Madrid (17%), Asturias (17,2%), Galicia (17,2%), La Rioja (17,4%) y Baleares (17,8%). Así pues, se mantienen, e incluso se agudizan, las diferencias norte-sur, pese a los esfuerzos redistributivos del actual modelo territorial, tal y como señalaba recientemente el presidente de Libertad Digital, Alberto Recarte.
Un análisis más pormenorizado muestra que casi un tercio del territorio nacional padece ya un paro muy próximo al 25%, lo cual se puede calificar como una auténtica depresión laboral. En concreto, cinco comunidades autónomas padecen esta situación: Andalucía (30,93%), Canarias (29,5%), Comunidad Valenciana (24,7%), Murcia (24,2%) y Extremadura (23,6%).
La situación no varía a nivel provincial. Un tercio de las provincias españolas (16) -incluyendo las ciudades autónomas- también bordean o superan ampliamente el 25% de desempleo. A continuación, los peores registros por orden descendente: Almería (35,6%), Córdoba (34%), Ceuta (33,2%), Huelva (32,4%), Las Palmas (31,6%), Jaén (31,5%), Cádiz (31,4%), Granada (30,3%), Málaga (30,3%), Sevilla (27,9%), Tenerife (27,4%), Castellón (26,3%), Albacete (25,5%), Badajoz (25,1%), Valencia (25%) y Murcia (24,2%).
Entrando ya en los datos específicos del tercer trimestre, el paro bajó en nueve comunidades autónomas y subió en el resto respecto al trimestre anterior. El mayor descenso lo registró Aragón, con 8.500 parados menos, seguida de Castilla-La Mancha (6.300 parados menos) y Baleares (5.900 parados menos). Entre las subidas, las más acusadas fueron para Andalucía, con 54.100 desempleados más, Cataluña (51.100 más) y Madrid (28.100 parados más).
En cuanto a la ocupación, siete comunidades más Ceuta destruyeron empleo en el tercer trimestre, principalmente Madrid (-71.000 empleos) y Cataluña (-58.900), mientras que el resto creó empleo, con Baleares (28.500 nuevos ocupados) y Castilla y León (11.200) a la cabeza.