El dramático dato del paro que arroja la Encuesta de Población Activa (EPA) en el tercer trimestre del año asciende hasta los 4.978.300 desempleados, en este periodo 144.700 personas han perdido su empleo, lo que sitúa la tasa de paro en el 21,52 %, la más elevada desde el cuarto trimestre de 1996.
Para el secretario de Estado de Economía, José Manuel Campa, la negativa evolución del mercado laboral se debe, principalmente, a una significativa "corrección" del empleo en las administraciones públicas, centrándose principalmente en las comunidades gobernadas por el PP.
Campa ha puntualizado además que la evolución del desempleo entre las empleadas del hogar y el sector público supone 8 de las 12 décimas de caída de la tasa de destrucción de empleo, y que el resto procede de "los malos datos de la construcción". Pero las cifras lo que reflejan es que los trabajadores públicos lejos de disminuir, han aumentado con respecto al año anterior en 44.700 puestos.
Por su parte el ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, ha salido también a la palestra para justificar que el "factor diferencial" ha sido el ajuste de los trabajadores públicos. Según señaló Gómez, se han reducido 40.200 puestos públicos.
Las estadísticas del INE sin embargo contradicen las palabras del Gobierno ya que la EPA indica que a finales del tercer trimestre había 3.220.600 empleados públicos, 3.100 más que en el segundo trimestre. De hecho, si se compara esta cifra con el año anterior, el número de trabajadores en las Administraciones Públicas ha aumentado en 44.700 puestos.