Todo lo concerniente a este estafador me resulta histórico. No sé,…. tiene algo de feudal.
Me pregunto muchas veces que será, y me contesto siempre lo mismo: en el medievo, cuando un reyezuelo hacía algo malo, se castigaba a una persona cuyo papel en la corte era recibir el castigo del mon-arca, pues el reino no debería ser desprestigiado por la acción de su temporal rey.
Este delincuente, ha sido pillado con las manos en la masa destinada a su jefe, y claro....suya es la culpa, para eso ha sido puesto allí por el capo.
El alguacilillo de turno, ese fiscal lamelibranquio, intentando evitar lo inevitable ¿Cuantas conferencias le habrá ofrecido el mochilero rojo ferrari para intentar exculpar a este sujeto, o sea, a él mismo?
Lo siento, Sr. Sáenz, si Vd. en vez de ser banquero hubiera sido etarra ahora estaría en la calle. ¡Si es que hay que ser un poco más espabilado coño, que así no llegaremos a ninguna parte!
Según dice en el artículo, este individuo, otro directivo del Banesto y el letrado de la misma entidad, fueron condenados por acusar falsamente a varios accionistas del banco, que tuvieron que igresar en la carcel con la ayuda del juez corrupto Pascual Estevill
Ahora este individuo tiene la desvergüenza de solicitar un indulto para que su "honorabilidad" quede a salvo, mientrás que aquellos a los que acusó en su momento tuvieron que pasar por la carcel.
Menudos pájaros están hechos el "amigo" Emilio y sus secuaces.