Aumenta la presión sobre el presidente del Gobierno saliente en una de sus últimas grandes citas internacionales. Acude a Bruselas para tratar de relajar la presión que crece día a día sobre la deuda española y que genera desconfianza hacia nuestras posibilidades de hacer frente a los compromisos financieros.
Zapatero ha llegado a la sede del Consejo Europeo para participar en la cumbre de la UE que pretende acordar medidas para atajar la crisis de la deuda griega y evitar su contagio a otras economías como la italiana y la española. El presidente llegaba al edificio Justus Lipsius de Bruselas a las 10.00 hora local (8.00 GMT) acompañado por el secretario de Estado español para la Unión Europea, Diego López Garrido.
Anoche llegó a Bruselas y hoy defenderá ante el resto de jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea las medidas que está adoptando España, tanto por parte de su Gabinete como por las Comunidades Autónomas, para reducir el déficit.
Ayer Ángela Merkel, aseguró que España ha hecho mucho, pero precisó que "tendrá que hacer probablemente más para lograr recuperar la confianza de los mercados".
Ante esas declaraciones, fuentes del Gobierno español han hecho hincapié en que líderes europeos, entre ellos la propia Merkel, e instituciones financieras internacionales han elogiado las decisiones rigurosas adoptadas por España para hacer frente a la crisis.