Es información fundamental en las portadas de hoy en la prensa económica: Emilio Botín. Dice Expansión que el presidente del Santander se mostró partidario de que "se establezcan los mecanismos regulatorios que faciliten que aquellas entidades no viables puedan quebrar, sin generar riesgos ni gastos al erario público". Fue uno de los resultados de la IV Conferencia Internacional de Banca, organizada por Santander. Se opuso también a una recapitalización indiscriminada de la banca por el riesgo soberano. Apostó por menos regulación para permitir el crecimiento.
Para el Economista lo más novedoso es que el presidente del Santander "arremete contra el plan de recapitalización europeo" y destaca las siguientes palabras de Emilio Botín: "el plan para salvar la banca no tiene ningún sentido".
Pero este diario también lleva otras informaciones llamativas este miércoles. Por ejemplo, se hace eco de las preocupaciones de la CEOE por las pequeñas y medianas empresas. Según contó Arturo Fernández, vicepresidente de la patronal y presidente de CEIM, "sin financiación habrá muchos cierres de empresas". Una encuesta encargada por ICO y las Cámaras de Comercio, refleja que el 88% de las Pymes tiene dificultades de acceso a crédito.
De la portada de el Economista también destacamos el reportaje que habla del precio de los pisos. Desde finales de 2008, este precio se habría ajustado un 17%, lo que significa que, si hacemos caso a los expertos que nos hablan de un ajuste en total de entre el 40 y el 50% del valor de la vivienda, todavía este ajuste tiene recorrido. También se hace eco el Economista, como Expansión de la rebaja de calificación de crédito que hace Moody´s a la deuda española.
Y vamos ya con Cinco Días donde hoy nos sorprende Valeriano Gómez haciendo promesas electorales de creación de muchos puestos de trabajo. El resorte que toca ahora el ministro del paro para prometer empleo son las cotizaciones sociales, las bajará, dice, si ganan las elecciones. ¡A buenas horas mangas verdes!
Además, como si de un alumno aventajado de Greenspan o Bernanke se tratara, reclamó al BCE una expansión monetaria más decidida y tipos más bajos.