El gobierno alemán no espera que de la cumbre europea del fin de semana en Bruselas salga una solución definitiva a todos los problemas derivados de la crisis de la deuda.
"Lo que se alcanzará será dar pasos importantes en un largo camino", dijo el portavoz del gobierno alemán, Steffan Seibert, que considera que el proceso durará hasta el próximo año.
Seibert recordó que la canciller Angela Merkel ya había señalado que los sueños de algunos de que el lunes todos los problemas habrían sido resueltos no podrían ser colmados. El portavoz no quiso entrar en detalles acerca del paquete de medidas que debe salir de la cumbre europea y dijo que los socios europeos han acordado trabajar en ello con discreción hasta el fin de semana. Merkel pronunciará el viernes una declaración de gobierno frente al parlamento el viernes, dos días antes de la cumbre.
Por otra parte, el jueves el ministro de Finanzas, Wolfgang Schäuble, quiere comparecer ante la comisión de presupuesto del Bundestag para hablar del informe de la troika europea sobre Grecia, que se espera para un día antes. Los países de la zona del euro quieren presentar en la cumbre europea un amplio paquete de medidas para hacer frente a la crisis de la deuda.
Entre los temas que se discuten está la de una mayor participación de los bancos en un segundo paquete de rescate para Grecia.
También está sobre la mesa un plan para la estabilización y la recapitalización de los bancos europeos. No obstante, ni Seibert ni el representante del ministerio de Finanzas quisieron, en la conferencia de prensa habitual de portavoces en Berlín, entrar en detalle en ninguno de los dos temas.