El Gobierno griego ha detectado una evasión de impuestos en el país por valor de 37.000 millones de euros, que han sido defraudados por unos 15.000 contribuyentes, cuya identidad hará pública la semana que viene.
Así lo anunció este viernes en el Parlamento el ministro de Finanzas, Evangelos Venizelos, quien precisó que del total defraudado unos 32.000 millones de euros corresponden a empresas y 5.000 millones a particulares.
Entre los particulares que han eludido el pago de impuestos hay unos 5.000 que han dejado de tributar unos 150.000 euros al fisco.
Según los datos de la Autoridad de Estadísticas Europea (Eurostat), el déficit público en 2010 sumó 24.193 millones de euros y la deuda 328.588 millones, por lo que estos impuestos eludidos suman más del 10% de la deuda griega.
Además, según los datos del ministerio, en 2009 la fuga de depósitos bancarios al exterior fue de 5.500 millones de euros, desde las cuentas de 180.000 depositantes. De ellos, casi 4.000 declararon ingresos anuales de menos de 20.000 euros y otros 542 hicieron su declaración de la renta con menos de 1.000 euros de ingresos.
El Gobierno griego está en contacto con las autoridades suizas y de otros países para tratar de recuperar parte de esos fondos enviados al exterior sin pasar por Hacienda. Las autoridades continúan las inspecciones para los años fiscales 2010 y 2011.
Por otra parte, Rovertos Spiropoulo, director del IKA, el principal fondo de la seguridad social, aseguró que se ha detectado a 109.421 personas que reciben pensiones estatales pero que no se han inscrito en el censo oficial que acaba de realizarse. El total pagado a esos jubilados "inexistentes" podría sumar unos 1.500 millones de euros.