El BCE ha vuelto a acudir al mercado de deuda pública para comprar bonos españoles e italianos con el fin de tranquilizar a los inversores y así evitar un "desinversión masiva" en estos países, en lo que se interpreta por los expertos consultados por Europa Press como una "medida preventiva" que actúe como un "cortafuegos".
"No se trata de un gran movimiento, es más bien una especie de cortafuegos ante previsibles ataques por la rebaja de rating de España", explicó a Europa Press el analista de XTB Miguel Ángel Rodríguez, quien consideró "bastante fundado" el rumor extendido entre los inversores de que la entidad presidida por Jean Claude Trichet está interviniendo en el mercado.
"Seguro que el BCE está detrás de todos estos movimientos", aseguró el director de Gestión de Inversis Banco, Fernando Hernández, al tiempo que matizó que la compra del BCE sería en cantidades "poco significativas" en comparación a la adquisición realizada en el verano, cuando la prima de riesgo española llegó a superar los 400 puntos básicos.
En cuanto a la rebaja de la calificación crediticia de España por parte de S&P, de AA a AA- y con perspectiva negativa, Hernández subrayó que no se trata de "ninguna sorpresa", pues los inversores ya han descontado la degradación que las agencias de calificación de riesgos han aplicado sobre la deuda a largo plazo de España.
La prima de riesgo española permanece en el entorno de los 310 puntos básicos en los que cerró en la jornada de ayer, un contexto "normal" para los analistas, pues atribuyen la desconfianza sobre los bonos españoles a las dudas por los planes de recapitalización de la UE y el fondo de rescate, que finalmente contará con el respaldo de Eslovaquia, el último país de los miembros del euro que quedaba por ratificar el acuerdo.
Menos atención a las agencias de calificación
"Los mercados están prestando menos atención a las rebajas de rating que antes", confirmó el 'trader' de IG MArkets Daniel Pingarrón, quien desvinculó la tendencia bajista con la que ha abierto hoy el Ibex 35 de la degradación del rating aplicado por S&P. "El impacto está siendo moderado", incidió.
Standard & Poor's comunicó esta madrugada que ha rebajado la calificación crediticia a largo plazo de España de 'AA' a 'AA-' con perspectiva negativa a causa del desempleo, el débil crecimiento, las duras condiciones financieras y el alto nivel de deuda del sector privado.