La economía española crecerá un 0,7% en 2011 y apenas registrará una expansión del 0,1% en 2012, cuando la tasa de paro escalará al 21,5% y el déficit presupuestario se situará en el 5,6%, según reflejan las previsiones de los ochos principales institutos germanos de análisis económico, que aprecian un incremento de la incertidumbre y de la tensión en España como consecuencia de las medidas de consolidación fiscal.
El informe, tomado como una de las principales referencias en Alemania, augura que el desempleo en España alcanzará este año el 21% y subirá medio punto en 2012, mientras que apunta que el déficit caerá al 6% en 2011, pero sólo se reducirá al 5,6% el año que viene, frente al objetivo del Gobierno para ese del 4,4%, informa Europa Press.
En su análisis de la economía española, los institutos germanos advierten de que el Producto Interior Bruto (PIB) de España experimentará un "descenso temporal" ante el "incremento de la incertidumbre y la tensión" sobre la economía por las medidas de consolidación fiscal. Asimismo, el informe advierte del entorno de elevado nivel de la inflación subyacente en España a raíz del encarecimiento de los precios de la energía y el alza de los impuestos y de los precios administrados, aunque espera que la inflación se relaje al 1% en 2012, desde el 2,9% previsto para este año.
Para el conjunto de la zona euro, los institutos alemanes vaticinan un crecimiento del 1,5% este año y un exiguo 0,4% en 2012, debido a la acusada desaceleración del crecimiento de sus miembros, que en el caso de Alemania pasará de crecer un 2,9% en 2011 a un 0,9% en 2012, mientras la expansión de Francia será del 1,5% este año y del 0,4% el próximo.
De hecho, el frenazo generalizado de las economías de la zona euro arrastrará a la recesión a Italia, que se contraerá un 0,2% en 2012 tras crecer un 0,7% este año, mientras Portugal se contraerá un 1,8% en 2011 y un 2,2% en 2012. Asimismo, Grecia seguirá en recesión, al retroceder su PIB un 5,4% este año y un 2,5% en 2012.
"La crisis de deuda soberana amenaza con convertirse en una crisis bancaria, lo que está teniendo unos efectos cada vez más adversos en la economía alemana, ya que la incertidumbre dañará la demanda doméstica, mientras que la balanza comercial no seguirá contribuyendo a la expansión debido a la difícil situación de sus socios comerciales", explica el informe.
Este informe conjunto de previsiones económicas es elaborado semestralmente por el Instituto de Estudios Económicos de la Universidad de Múnich, la Oficina de Estudios Coyunturales de Zúrich, el Instituto de Economía Mundial de Kiel, el Instituto de Estudios Económicos de Halle, el Instituto de Macroeconomía de la Fundación Hans Bockler de Düsseldorf, el Instituto de Estudios Económicos Austríaco de Viena, el Instituto de Estudios Económicos de Renania y Westfalia y el Instituto de Estudios Superiores de Viena.
Europa debería prepararse para gestionar insolvencias
Por otro lado, los ocho institutos recomiendan en su análisis que, si bien los líderes de la UE han enfocado sus esfuerzos en prevenir la posibilidad de que un país miembro se declare en suspensión de pagos, quizás deberían trabajar en fijar un mecanismo que permite gestionar de manera ordenada la insolvencia, tanto de países como de bancos.
"La política económica de la UE ha estado especialmente enfocada en prevenir mediante el empleo de todos los recursos posibles la insolvencia de un país del euro. En vez de eso, se debería crear un mecanismo de insolvencia para los estados y un procedimiento europeo para la recapitalización y, donde fuera necesario, una insolvencia ordenada de entidades bancarias", indica el informe.
En este sentido, los expertos apuntan que una política económica que busca prevenir la quiebra de gobiernos por cualquier medio supone una garantía implícita de rescate que conlleva una inadecuada valoración de los riesgos macroeconómicos por parte de los mercados financieros, que asumen así una exposición demasiado alta.